Mecánica

Así funciona el sistema de cableado interno Trek Control Freak

Todo lo que hay que saber sobre la tecnología Control Freak de Trek Bikes, un avanzado sistema de cableado interno de múltiples configuraciones.

El guiado interno del cableado se ha convertido en una norma 'obligada' para la mayoría de bicicletas actuales. Gracias a este sistema, los cables de frenos, transmisión, suspensiones o tijas telescópicas quedan protegidos en el interior del cuadro, ganando en durabilidad y mejorando la estética de la bicicleta. ¿Cómo se guían estos cables en el interior de los tubos del cuadro? ¿Cómo se evitan roces y crujidos? ¿Qué soluciones hay para cables de diferentes grosores? El sistema de cableado interno Trek Control Freak tiene todas las respuestas.

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Control Freak es el nombre del sistema de cableado interno empleado en muchas de las bicicletas de Trek Bikes. Según explican desde la propia firma, existen 54 posibles maneras de guiar los cables por el interior de un cuadro, teniendo en cuenta los diferentes tipos de transmisión, frenos, tijas telescópicas y suspensiones de la actualidad. Como es de suponer, desarrollar un sistema de guiado que sea capaz de gestionar todas estas posibilidades no es una tarea precisamente sencilla.

Las bicicletas de Trek cuentan con cuatro puertos de guiado y sus correspondientes tapas, estas últimas diseñadas para ser compatibles con varias medidas de cable. Las líneas del cableado se introducen en los dos puertos situados en el tubo diagonal del cuadro, cerca del tubo de dirección, y desde hay son guiadas por el interior del cuadro hasta sus respectivos objetivos, ya sean los cambios, el freno trasero, un amortiguador o incluso una tija telescópica.

El Trek Control Freak es un buen ejemplo de sistema de cableado interno bien diseñado, muy superior a otras soluciones como, por ejemplo, moldear el interior del cuadro integrando tubos fijos para alojar los cables o, peor aún, simplemente perforar el cuadro y poner tapas. ¿Por qué? En el primer caso, porque la versatilidad del sistema queda limitada al diseño concebido por los ingenieros que lo han desarrollado; en el segundo, porque un cuadro lleno de cables sueltos sin ningún tipo de control se convierte en un molesto sonajero.

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