Mecánica

El ajuste del SAG y del rebote de una suspensión y algunas consideraciones a tener en cuenta

Todo lo que hay que saber para ajustar el SAG y el rebote de una suspensión de bicicleta, incluyendo consejos para sacar el máximo rendimiento.

El prehundimiento o SAG de una horquilla o amortiguador tiene un papel muy importante en el correcto funcionamiento del sistema de suspensión de una bicicleta. El SAG nos permite ajustar un recorrido negativo que juega a nuestro favor absorbiendo las irregularidades del terreno en base a nuestro propio peso corporal, haciendo que la suspensión trabaje de forma eficiente manteniendo las ruedas pegadas a la superficie del terreno por el que nos movemos y minimizando la percepción de baches y demás obstáculos del suelo.

Explicado de forma sencilla, el SAG es básicamente el recorrido (o hundimiento) de una suspensión cuando el peso del ciclista recae sobre ella. Aunque también intervienen más factores, como la inercia, la velocidad o los distintos tipos de suspensiones del mercado, este concepto es muy sencillo de entender. Imaginemos que vamos rodando con nuestra bicicleta y pasamos sobre un enorme agujero en el suelo; sin SAG, toda la bicicleta (nosotros incluidos) cae dentro del agujero, mientras que con un SAG debidamente ajustado la rueda 'copia' el terreno y el resto de la bicicleta permanece estable, siendo la suspensión la encargada de absorber las irregularidades del suelo.

¿Cómo ajustar el SAG y el rebote de una suspensión?

Para ajustar correctamente el SAG de una suspensión, ya sea de una horquilla o de un amortiguador, tenemos que seguir una serie de sencillos pasos para calcular correctamente la longitud adecuada del SAG. Un dato fundamental a la hora de ajustar el SAG de una suspensión es conocer la carrera del amortiguador u horquilla. En el caso de las horquillas, la carrera es el propio recorrido de éstas, generalmente de 80, 100, 120, 140 o 160 milímetros. En el caso de un amortiguador, la carrera es la distancia que se comprime el émbolo, y no el recorrido de la suspensión.

El ajuste del SAG y del rebote de una suspensión y algunas consideraciones a tener en cuenta

Para conocer con exactitud la carrera de un amortiguador (también válido para horquillas), hay que vaciar todo el aire y comprimir la suspensión hasta que haga tope, desplazando la junta de goma que normalmente traen las suspensiones para realizar dicho ajuste. Una vez vaciado todo el aire, hay que volver a meter presión hasta que la suspensión se extienda por completo y medir la distancia desde el cuerpo del amortiguador u horquilla hasta la junta de goma anteriormente mencionada. La distancia resultante es la carrera real disponible de nuestra suspensión. Una vez sepamos con seguridad la carrera disponible de nuestras suspensiones, los pasos a seguir para ajustar el SAG:

  • Colocar la junta de goma junto al cuerpo del amortiguador o sobre las botellas de la horquilla (o una brida, en el caso de no tener junta de goma). Subirnos a la bicicleta con cuidado y adoptar la posición más común sobre ella. Permanecer unos segundos así y desmontar con cuidado de no comprimir más las suspensiones de nuestra montura. Es recomendable realizar este paso con la equipación que utilizamos habitualmente (ropa, casco, zapatillas, mochila, etc) para conseguir un ajuste perfecto.
  • Medir cuánto se ha comprimido la suspensión. Normalmente, la mayoría de fabricantes incluyen una pegatina (o manual) con las presiones adecuadas para ajustar el SAG en función del peso del ciclista. A modo general, lo más recomendable es ajustar el SAG entre el 20% y el 30% de la carrera de la suspensión para conseguir un rendimiento óptimo. Si queremos una suspensión firme, elegiremos una ajuste entre el 15% y el 20%, mientras que si preferimos una suspensión más sensible nos aproximaremos a una medida cercana al 30%. Por ejemplo: si al realizar el primer paso hemos hundido nuestra horquilla 20 milímetros, tenemos un SAG del 20% en el caso de tratarse de una horquilla de 100 milímetros de recorrido. Quitaremos aire para aumentar el SAG o, por el contrario, meteremos más presión para reducirlo.
  • Añadir o quitar aire al amortiguador u horquilla hasta llegar al SAG que sea de nuestro agrado repitiendo los dos pasos anteriores, teniendo en cuenta que un mayor SAG hará trabajar más la suspensión y un SAG más reducido nos proporcionará un funcionamiento más firme. Podemos variar 5 ó 10 PSI cada vez que realicemos la operación hasta encontrar la presión adecuada para que el SAG quede exactamente a la medida que consideremos adecuada. En el caso de las horquillas de tipo Dual Air como las de RockShox, tendremos que introducir o quitar aire tanto en la cámara positiva como negativa de la suspensión, siendo recomendable dejar la cámara negativa unos 5 PSI por debajo del valor que ajustemos en la positiva para conseguir un rendimiento óptimo.
  • El rebote de una suspensión es la velocidad a la que las barras (o barra) retornan a su posición original tras haber absorbido un impacto. Un rebote lento hace que una suspensión vuelva a su posición original de forma pausada, mientras que un rebote rápido hace que la suspensión recupere su posición original de forma inmediata. El ajuste del rebote de una suspensión es una cuestión muy personal y depende del gusto de cada ciclista, pero la norma general es ajustarlo en una posición intermedia. Tras unas cuantas salidas y con el SAG correctamente ajustado, podremos probar con un rebote más rápido o más lento en función de nuestras necesidades y gustos.

Algunas consideraciones a tener en cuenta

  • El ajuste del SAG es diferente en sistemas de doble suspensión como el de pivote de giro virtual. En este caso, lo mejor es seguir las recomendaciones del fabricante de nuestra bicicleta para ajustar de manera óptima el prehundimiento de la suspensión.
  • Aunque el SAG es un ajuste personalizado, vale la pena mencionar que en las bicicletas de Rally se suele llevar entre un 15% y 20% de SAG mientras que para las modalidades más agresivas el SAG suele situarse entorno al 25% o 30% de la carrera de la suspensión.
  • En el caso de las horquillas con doble ajuste de cámara de aire como los modelos Dual Air de RockShox, si la presión de la cámara negativa es la misma que la positiva conseguiremos la mayor sensibilidad de la horquilla. Con la presión de la cámara negativa menor que la de la positiva la horquilla será menos sensible y sólo comenzará a hundirse ante baches importantes, mientras que en el caso contrario, con una mayor presión en la cámara negativa que en la positiva, la horquilla perderá recorrido y no funcionará eficazmente.
  • Como podemos suponer, es importante realizar el mantenimiento necesario de nuestras suspensiones para que su funcionamiento sea siempre el correcto. Una revisión anual y mantener libre de suciedad los distintos elementos que la componen nos permitirán disfrutar de nuestras suspensiones durante años y años de uso.

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