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La EPO en el ciclismo. ¿Qué es y cómo afecta a los ciclistas?

La hormona EPO es muy conocida entre los aficionados al ciclismo. Pronunciar su nombre en una competición es sinónimo de hablar de doping o...

La hormona EPO es muy conocida entre los aficionados al ciclismo. Pronunciar su nombre en una competición es sinónimo de hablar de doping o dopaje, pero debemos tener presente que la EPO es una hormona natural segregada por nuestro organismo y no siempre hablar de ella es lo mismo que hablar de dopaje deportivo.

La EPO en el ciclismo. ¿Qué es y cómo afecta a los ciclistas?

¿Qué es la eritropoyetina (EPO)?

La eritropoyetina (EPO) es una hormona sintetizada en nuestros riñones que estimula la producción de glóbulos rojos en la médula ósea. Aproximadamente un 1% del total de glóbulos rojos del organismo se tiene que producir diariamente en la médula ósea porque esa misma cantidad de glóbulos rojos también se destruye en la médula espinal, el bazo y el hígado.

Se cree que la EPO se produce en los riñones porque así éstos pueden regular de este modo y al mismo tiempo el número de glóbulos rojos que circulan por la sangre y el volumen del líquido extracelular y del plasma sanguíneo.

Cuando se produce una anemia se estimula la producción natural de EPO, que puede llegar a producir diez veces más glóbulos rojos que en condiciones normales. Cuando se produce una policitemia (enfermedad caracterizada por presentar una elevada producción de glóbulos rojos) o cuando se realizan varias transfusiones de sangre, se inhibe la producción natural de EPO y se disminuye la producción de glóbulos rojos.

¿Se puede fabricar artificialmente la EPO?

Sí. A mediados de los años 80 se consiguió aislar el gen humano de la EPO. Este avance permitió producir EPO humana recombinada de modo artificial con la técnica de recombinación del DNA. La EPO producida artificialmente tiene los mismos efectos que la producida de modo natural por nuestro organismo.

¿Qué efectos tiene la EPO en los deportistas?

Diferentes estudios realizados con jóvenes poco entrenados y deportistas muy entrenados de nivel regional han demostrado que la administración de dosis pequeñas de EPO humana recombinada durante pocas semanas, se acompañan de una mejora significativa de los valores del consumo máximo de oxígeno (entre un 5 y un 10%), del tiempo de agotamiento durante el ejercicio de intensidad máxima y de adaptaciones cardiovasculares durante el ejercicio de intensidad media (disminución de la frecuencia cardíaca).

Estos resultados demuestran que la administración de EPO produce una mejora importante del rendimiento deportivo en los ejercicios de larga duración.

¿Qué efectos tiene la EPO sobre la salud?

El tratamiento con EPO está indicado en personas enfermas que tienen anemias graves como, por ejemplo, enfermos con insuficiencia renal, sida o algún tipo de cáncer. Sin embargo, el uso de EPO en personas sanas tiene efectos secundarios muy serios sobre la salud. Estos efectos son los siguientes:

  • Se considera que el uso de EPO podría favorecer el desarrollo de la hipertensión arterial. Se ha observado que del 20 al 35% de pacientes que presentan elevados niveles de ácido úrico en la sangre y tienen insuficiencia renal, desarrollan hipertensión arterial cuando se les administra EPO. En jóvenes sanos se ha observado que la administración de EPO se acompaña de un aumento significativo de la tensión arterial sistólica media durante la realización de un ejercicio con bicicleta. Generalmente, la tensión arterial alta es un factor de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
  • El potencial que tiene la EPO para aumentar el número de glóbulos rojos es mucho mayor que con las transfusiones sanguíneas. El riesgo de superar fácilmente unos valores del hematocrito del 50 o 60% es mucho mayor. Los hematólogos consideran que si los valores del hematocrito en reposo superan el 55%, existe un riesgo aumentado de que se produzcan problemas tóxicos, trombosis cardíaca, arterial, pulmonar y accidentes cerebrales vasculares. Este es uno de los motivos por los cuales la Unión Ciclista Internacional retira de la competición durante 15 días a los ciclistas que presentan por la mañana en ayunas unos valores del hematocrito superiores al 50%.
  • La utilización de la EPO ha sido asociada con la muerte de algunos ciclistas. Algunas fuentes señalaron que entre 1989 y 1991 se habían producido al menos 18 muertes de ciclistas profesionales y aficionados en Holanda y Bélgica que podían estar relacionadas con la utilización de la EPO. Resulta cuanto menos sospechoso que un número significativo de muertes de ciclistas ocurrieran unos meses después que comenzar a comercializarse la EPO.
  • Las personas que utilizan EPO tienen un riesgo ligado al aumento de la viscosidad de la sangre que es mucho mayor que las personas que utilizan transfusiones sanguíneas. Ésto es debido al aumento del hematocrito en sangre y a que estos valores elevados del hematocrito se mantienen durante mucho más tiempo.
  • En 2002 ya se conocían más de 142 casos de aplasia de las células rojas provocada por la producción del organismo de anticuerpos antiEPO, tras la administración de EPO por vía subcutánea. En general, los pacientes que desarrollan esta enfermedad se caracterizan por ser resistentes al tratamiento con EPO y desarrollan rápidamente una anemia muy severa que requiere transfusiones frecuentes de sangre.
  • Algunos estudios sugieren que una elevada producción de glóbulos rojos podría favorecer la aparición de trombos en las venas, arterias y el cerebro. Las embolias pulmonares también pueden manifestarse más fácilmente cuando el organismo está deshidratado. También se han observado en algunos casos un descenso significativo del número de linfocitos en sujetos sanos tratados con EPO. Otros efectos menos documentados en los estudios con EPO han sido dolores de cabeza, pérdida de cabello, infarto de miocardio y accidentes cerebrales vasculares.
  • La administración de EPO requiere también la administración de hierro, necesario para la producción de nuevos glóbulos rojos. Algunos deportistas y sus médicos, en la creencia de cuanto más, mejor, suelen administrarse cantidades excesivas de hierro en vena. Los magistrados que investigaron algunos escándalos de dopaje en Italia encontraron que varios ciclistas profesionales tenían niveles de ferritina en sangre superiores a 1000 mg/ml-1. El suministro de elevadas cantidades de hierro por vía intravenosa puede causar daños muy graves en los órganos por excesiva acumulación de hierro, similares a los que ocurren en la hemocromatosis.
  • Una de las cuestiones que no se puede responder en la actualidad es saber si existen efectos secundarios a largo plazo en la administración habitual de EPO. Ello se debe a que la EPO se ha comercializado hace muy pocos años y por lo tanto no se conocen los efectos que pueda tener la administración crónica de esta hormona en los órganos en los que actúa de modo predominante (riñón y médula ósea). El desconocimiento de esta cuestión, tan importante desde el punto de vista ético, es razón más que suficiente para desaconsejar la utilización de EPO en deportistas.

Visto en | Fundación Miguel Indurain

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