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La Pájara del ciclismo. ¿Qué es y cómo se evita?

Causas, efectos y formas de prevenir la famosa 'pájara' del ciclismo, una experiencia muy desagradable y peligrosa que puede ser evitada fácilmente.

La gran mayoría de las personas aficionadas a los pedales ya ha conocido la famosa pájara del ciclismo, y los que comienzan sin duda también han oído hablar de ella. La palabra 'pájara' es un término gracioso y muy extendido entre los aficionados al ciclismo y otros deportes, a pesar de que cuando lo sufrimos en nuestras propias carnes el término pierde toda su gracia. De hecho, sufrir una pájara es una experiencia muy desagradable y peligrosa que debemos prevenir a toda costa.

La Pájara del ciclismo. ¿Qué es y cómo se evita?

¿Qué es una pájara?

Básicamente, se llama pájara a una hipoglucemia. Son los síntomas que se producen en el organismo cuando hay una caída del nivel de glucosa en sangre o cuando se agotan las reservas esenciales de glucosa de nuestro organismo.

La pájara es un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo para proteger el cerebro, ya que éste solo se alimenta de glucosa y cuando el nivel de la misma desciende demasiado en el torrente sanguíneo, nuestro cerebro activa la alarma como medida de defensa.

A su vez, el organismo protege al cerebro una vez activada la alarma produciendo glucosa a partir de otros nutrientes disponibles y agotando al máximo las reservas almacenadas en los músculos. Este mecanismo debilita nuestro cuerpo por completo, nos crea malestar, confusión, aturdimiento e hipotermia, y sentimos una necesidad de comer exagerada.

¿Cómo se trata y cómo se previene?

Para tratar una pájara en curso, lo mejor que podemos hacer es pararnos a comer enseguida, sobre todo alimentos ricos en azúcar como fruta, barritas, geles, dulces o bebidas recuperadoras. Necesitamos alimentos con azúcar de acción rápida, para reponer inmediatamente el nivel de glucosa en sangre.

Para prevenir este tipo de hipoglucemia, lo mejor es alimentarnos correctamente comiendo hidratos de carbono complejos desde días anteriores al entrenamiento o competición, y manteniendo una ingesta de hidratos continuada durante la duración del ejercicio (fruta, barritas, geles, bebidas deportivas…), comiendo cada hora y bebiendo cada 15 o 20 minutos.

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