Un ciclista de 30 años, vecino de la localidad alicantina de Senija, ha sido asesinado sobre las 8:10 horas de la mañana del domingo 11 de junio de 2017 por un conductor drogado. El atropello mortal ha tenido lugar en el kilómetro 210 de la N-332 a la altura del término municipal de Oliva, la misma carretera en la que el día 7 de mayo una conductora borracha y drogada arrolló a un pelotón de ciclistas y dejó tres fallecidos a su paso.
Según informa la Guardia Civil, el conductor, de 25 años y nacionalidad holandesa aunque residente en la localidad alicantina de Ondara, atropelló al ciclista que circulaba en compañía de otro, que ha resultado ileso, y se dio a la fuga. Posteriormente fue detenido por las autoridades, que inmediatamente le realizaron el test de alcohol y drogas con resultado positivo en estupefacientes. El conductor fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil en Gandía, donde se le tomará declaración y será puesto a disposición judicial.
El propio director de la DGT (Dirección General de Tráfico), Gregorio Serrano, ha mostrado su indignación y condolencias a través de la red social de Twitter, asegurando que están trabajando para tener vías ciclistas seguras: "Otro ciclista atropellado y fallecido en Oliva (Valencia). Conductor positivo en drogas. Trabajamos por tener vías ciclistas seguras. DEP". Mientras tanto, la historia se repite con mismo final: drogas + alcohol + coche = ciclistas muertos.
