No hay duda de que la tecnología wearable (o vestible) poco a poco va haciéndose un hueco en nuestras vidas bajo la forma de relojes, pulseras e incluso prendas de vestir inteligentes. El principal problema de esta tecnología es que, debido a su escaso tiempo de vida en el mercado, todavía resulta muy poco accesible para la mayoría de bolsillos, o al menos en la mayoría de los casos. SPC nos acerca esta tecnología con el lanzamiento de su pulsera inteligente SPC Fit, eliminando detalles superfluos para quedarse con lo básico y ofrecernos un precio sin competencia: 34,90 euros.
¿Por qué es tan barata la pulsera SPC Fit? Porque prescinde de pantalla LCD y otras funcionalidades de conectividad (véase GPS o WiFi) para convertirse en una pulsera básica que sólo hace lo que realmente tiene que hacer: cuantificar nuestra actividad diaria. La SPC Fit registra los pasos dados, las calorías quemadas y la distancia recorrida, además de monitorizar la calidad de nuestro sueño, para enviar todos esos datos por vía Bluetooth hasta nuestro smartphone y almacenar allí la actividad de nuestro día a día. Sencilla, simple y funcional, sin mayores complicaciones.
La pulsera SPC Fit está fabricada en silicona y cuenta con una batería recargable vía USB que ofrece una autonomía de entre 2 y 4 meses según sea el nivel de nuestra actividad diaria, con capacidad para almacenar nuestro datos durante un mes. La podemos encontrar en establecimientos especializados por un precio recomendado de 34,90 euros, disponible (por el momento) en un único color azul.
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