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Transmisiones monoplato: ¿Cómo elegir el desarrollo ideal?

Las transmisiones monoplato para bicicletas de montaña están de moda. Un repaso a dicho concepto y consejos para elegir el desarrollo ideal.

El reciente auge de las transmisiones monoplato y el lanzamiento de los nuevos grupos de 12 velocidades de SRAM hace que, ahora más que nunca, resulte necesario conocer exactamente qué son los desarrollos de la transmisión de una bicicleta y para qué sirven. El concepto de desarrollo de la transmisión no es otra cosa que la distancia longitudinal recorrida por la bicicleta dada una combinación de plato y piñón que crea una proporción determinada entre el número de vueltas del eje del pedalier y el número de vueltas de la rueda. Explicado de una manera más sencilla: es la distancia que recorre la bicicleta en una vuelta de pedal.

Transmisiones monoplato: ¿Cómo elegir el desarrollo ideal?

Sin entrar en detalles matemáticos de complicado entendimiento, con un desarrollo grande cada vuelta de pedal hace girar la rueda motriz (trasera) más que un desarrollo pequeño, por lo que el desplazamiento de la bicicleta es mayor pero a costa de un mayor esfuerzo del ciclista. En cambio, con un desarrollo pequeño se necesitan más vueltas de pedal para hacer girar la rueda y en consecuencia se obtiene un menor desplazamiento, pero también un menor esfuerzo para moverlo. Aplicando la lógica, los desarrollos grandes son para descensos o para ganar velocidad en llano; cuando se trata de comenzar a subir hay que ir seleccionando combinaciones plato/piñón que nos den desarrollos más pequeños para permitirnos subir con un menor esfuerzo.

La transmisión de una bicicleta: Platos y piñones

Tanto los platos como los piñones de una bicicleta de montaña (y carretera) están compuestos por una o varias coronas circulares de dientes, clasificadas según el número de los mismos. Así, un pedalier con platos 26/36 tiene un plato grande de 36 dientes y un plato pequeño de 26, mientras que una configuración monoplato 32T tiene un único plato de 32 dientes. Estos platos son los montajes más típicos que podemos encontrar en los últimos modelos de bicicletas de montaña de 29 pulgadas destinadas al Rally/Maratón de la mayoría de fabricantes.

La nomenclatura utilizada para el cassette de piñones refleja solamente el número de dientes del piñón más pequeño y del más grande. Un cassette también típico en bicicletas de montaña de última generación es un 10-50T (SRAM) u 11-46T (Shimano). En el caso de SRAM, el nuevo cassette de 12 velocidades está compuesto por un piñón de 10 dientes, uno de 12, de 14, de 16, de 18, de 21, de 24, de 28, de 32, de 36, de 42 y finalmente el gigantesco piñón de 50 dientes. En el caso de Shimano, el cassette de 11 velocidades está compuesto por un piñón de 11 dientes, uno de 13, de 15, de 17, de 19, de 21, de 24, de 28, de 32, de 37 y finalmente el piñón de 46 dientes.

Ante esta abrumadora cantidad de piñones, de velocidades y de múltiples configuraciones de plato (monoplato, doble o triple), ¿cómo elegir las combinaciones de plato/piñón más adecuadas? Cuando nunca se ha usado una bicicleta con marchas puede parecer algo difícil de entender, pero una vez comprendido el concepto de desarrollo de la transmisión su aplastante lógica se sobrepone a cualquier duda y acabamos automatizando el gesto de cambiar de marcha sobre una bicicleta sin pensar siquiera en ello.

Los cambios de desarrollo

Para un diámetro de plato dado (por ejemplo, de 30 dientes), el desarrollo disminuye conforme vamos combinando este plato con piñones cada vez más grandes. Dicho de otro modo, con cada vuelta de pedal, un piñón pequeño girará más veces que un piñón grande pero costará más esfuerzo hacerlo girar. En cambio, un piñón más grande girará menos que un piñón pequeño y el esfuerzo para moverlo será menor.

El desarrollo más grande de la transmisión de una bicicleta es la combinación del plato más grande del pedalier con el piñón más pequeño. Está indicado para descensos o para ganar velocidad en llano, donde la propia inercia de las ruedas girando a alta velocidad nos ayuda a mover este desarrollo. Por el contrario, el desarrollo más pequeño es la combinación del plato más pequeño del pedalier con el piñón más grande, especialmente indicado para subir pendientes muy pronunciadas gracias al menor esfuerzo requerido para mover dicho desarrollo.

Desarrollo en las transmisiones monoplato

Los desarrollos toman especial relevancia en las cada vez más populares transmisiones monoplato, puesto que al disponer de un único plato, hay que tener en cuenta que su número de dientes debe ofrecernos el desarrollo que realmente necesitamos para nuestra capacidad física o para alguna prueba específica. Un plato de 30 dientes puede ofrecer un desarrollo máximo algo 'corto' para competiciones de tipo Maratón, siendo aconsejable un plato de 32, 34 o incluso 36 dientes para ganar velocidad punta. En contraposición a ésto, un plato con más dientes puede resultar excesivo a la hora de subir pendientes prolongadas o muy acusadas, siendo necesario un plato de menor tamaño o, en su defecto, un piñón más grande a los ofrecidos por Shimano y SRAM en sus grupos de 11 velocidades.

Para subsanar este pequeño problema, numerosos fabricantes han introducido en el mercado piñones más grandes que los originales, en algunos casos de hasta 48 o 50 dientes, ofreciendo la posibilidad de rodar con platos de 32, 34 o 36 dientes sin temor a quedarnos atascados en alguna subida pronunciada. SRAM ha ido un paso más allá, presentando los grupos Eagle de 12 velocidades con un 500% de desarrollo. Esta solución puede resultar convincente para un buen número de ciclistas, pero lo cierto es que, si no disponemos de un presupuesto generoso para invertir en la transmisión, es más lógico hacer uso de una transmisión de doble plato o, si somos reticentes a ello, de una conversión monoplato de menor desarrollo por mucho que nos duela.

En resumen, escoger el desarrollo óptimo de una transmisión monoplato sólo puede ser determinado por la propia experiencia y estado físico del ciclista. SRAM con su cassette 10-50T ofrece un rango de uso muy similar al de una transmisión de dos platos y algo mayor que la opción más cercana de Shimano (11-46T), aunque en ambos casos la tónica es la misma y es el usuario final el que debe valorar sus necesidades. ¿Una transmisión monoplato para cualquier uso? Las nuevas SRAM Eagle. ¿Una transmisión monoplato polivalente más barata? Piñón grande de 46 dientes y plato de 32 dientes. ¿Una transmisión monoplato escaladora? Piñón grande de 46 dientes (o más) y plato de 30 dientes. ¿Una transmisión monoplato para Maratón? Piñón pequeño de 10 dientes y plato de 34 o 36 dientes. ¿La transmisión monoplato ideal? La que nuestras piernas (y cuenta bancaria) nos permitan.

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