Un metro y medio, 150 centímetros o 1.500 milímetros: la distancia mínima que exige la ley a la hora de adelantar a un ciclista. ¿Por qué? Para prevenir cualquier posible impacto o atropello en caso de caída del ciclista o de movimiento incontrolado de la bicicleta, ya sea por el mal estado del firme, por una avería mecánica, por el viento, por un despiste o incluso por las propias turbulencias generadas por vehículos más pesados. En el vídeo que nos ocupa, un ejemplo muy claro acerca de la importancia de respetar el metro y medio de seguridad a la hora de adelantar a los ciclistas en la carretera.
