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La importancia del sodio en la hidratación de un deportista, o por qué el agua puede resultar mortal

Lo que hay que saber sobre el sodio y su importancia en la hidratación de un deportista: su carencia convierte el agua en un veneno mortal.

¿Puede la ingesta de agua provocar la muerte a un deportista? La respuesta es sí, y de hecho ya se han dado algunos casos. La intoxicación por agua o, lo que es lo mismo, un exceso de hidratación, está estrechamente relacionada con el desfallecimiento en deportistas y con múltiples casos de fallecimientos durante la práctica de un evento deportivo exigente. La sobrehidratación es debida a dos causas principales: ingerir únicamente agua durante el ejercicio físico, o ingerir una cantidad excesiva de agua en un período muy corto de tiempo.

La importancia del sodio en la hidratación de un deportista, o por qué el agua puede resultar mortal

La intoxicación por agua

El peligro más importante de la sobrehidratación viene dado por la intoxicación por agua en nuestro organismo. Desde el año 2002, numerosos estudios han confirmado que muchos de los atletas que han fallecido mientras participaban en maratones y otros eventos físicos de gran exigencia, habían sufrido una severa intoxicación por agua. Esta trágica estadística nos dice que la mayoría de deportistas fallecidos habían bebido demasiada agua durante la competición reduciendo sus niveles de sodio por debajo de lo admisible debido a la ingesta, única y excesiva, de agua.

Otro gran problema causante de la intoxicación por agua es el exceso de agua ingerida en un período muy corto de tiempo. Muchos son los deportistas que optan por beber grandes cantidades del líquido elemento al principio o final de una prueba, evitando así tener que cargar con bidones o mochila. Beber de golpe una cantidad respetable de agua (aproximadamente un litro o más) tiene efectos devastadores sobre el organismo. Hasta que los riñones empiezan a filtrar toda el agua recién ingerida, las células se hinchan de forma transitoria, incluidas las del cerebro.

Las células del cerebro se encuentran dentro de un caja cerrada (el cráneo) que no puede dilatarse. Cuando las células del cerebro se hinchan por un exceso de agua quedan aprisionadas dentro del cráneo y pueden llegar a causar un trastorno nervioso severo que desemboca en un coma e incluso la muerte. Este mecanismo es el causante, junto con la pérdida de sodio en sangre, de la gran mayoría de muertes (no súbitas) registradas en atletas.

La importancia del sodio

La pérdida de sodio sobreviene cuando, al realizar una actividad intensa, el deportista no repone los minerales perdidos mediante la sudoración y únicamente se hidrata con agua. A partir de un nivel de sodio bajo en sangre, de menos de 125 partes por 1.000, nuestro organismo responde con temblores, confusión, pérdida de memoria y al final, incluso un colapso nervioso y la muerte. Por ello, en los entrenamientos físicos intensos y de alta duración, siempre debemos hacer uso de bebidas isotónicas que repongan los niveles de minerales perdidos mediante la sudoración, además del agua.

¿Cuánta cantidad de agua y de bebida isotónica hay que beber? Depende de la tasa de sudoración de cada deportista, normalmente comprendida entre 0.5 a 2 litros por hora, dependiendo de la actividad y de las condiciones exteriores. La mejor manera de calcular nuestra tasa de sudoración es mediante la comparación de nuestro peso antes y después del entrenamiento, teniendo controlado el volumen de líquido ingerido durante el mismo. Lo ideal es beber aproximadamente 1.5 veces la diferencia que exista en la báscula antes y después del entrenamiento, sin contar el líquido ingerido.

Sabiendo la cantidad de hidratación que necesitamos con respecto a nuestra tasa de sudoración, sólo queda conocer qué cantidad de bebida isotónica y qué cantidad de agua sola podemos ingerir. Para ello, asumiendo que en cada litro de sudor perdemos aproximadamente 585 miligramos de sodio (Na), debemos reponer las sales minerales perdidas en base a la composición de la bebida isotónica que consumamos, teniendo en cuenta que tanto geles como barritas y alimentos naturales también nos aportan sodio. De forma práctica: si en una hora de ejercicio perdemos un litro de sudor, debemos reponer aproximadamente 1.5 litros de líquido y 585 miligramos de sodio durante la actividad combinando agua, bebida isotónica, geles y alimentos naturales como mejor nos convenga.

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