Ahora que comienza el buen tiempo, también llega el momento de disfrutar de algunas frutas frescas típicas de la temporada veraniega. Aunque hoy en día es posible consumir estas frutas en cualquier época del año, sin duda será en verano cuando tengamos más disponibilidad de las mismas y disfrutemos de todo su sabor y ventajas nutricionales. Ideales para tomar antes, durante y después de nuestros entrenamientos, estas frutas cargarán nuestro organismo de energía, vitaminas y minerales y nos ayudarán a recuperarnos mejor de nuestras largas rutas en bicicleta.
1. Los arándanos
Los arándanos o arándanos azules son muy populares en otros países aunque en España su consumo todavía no se ha generalizado demasiado. Su característico color azul es debido a los pigmentos naturales de la fruta (antocianos y carotenoides), que a su vez son potentes antioxidantes que ayudan a nuestros músculos a protegerse de los radicales libres producidos en el ejercicio y a reducir la inflamación tras el mismo.
Los arándanos son, además de una fuente muy importante de antioxidantes, frutas de bajo valor calórico. Cien gramos de arándanos aportan 6,9 gramos de hidratos de carbono y añaden 30,1 Kcal. a nuestra dieta. Pero además, son una fuente rica en vitaminas C y K, además de magnesio y potasio, siendo todos estos nutrientes muy beneficiosos para nuestro sistema inmunológico y nuestros huesos.
2. La sandía
La sandía es una de las frutas más conocidas y consumidas del verano, por su excelente sabor y sus cualidades refrescantes. El color rojo tan característico del interior de la sandía es debido al licopeno, un potente antioxidante que protege nuestra piel de los rayos ultravioleta del sol y ayuda a reducir los daños causados por el colesterol en nuestro organismo.
Además del licopeno, la sandía también nos aporta una buena cantidad de vitamina A, que ayuda a incrementar la absorción de hierro en nuestro organismo y a mejorar de esta manera el funcionamiento de nuestros músculos. La sandía es una de las frutas con más agua en su contenido, por lo que resulta fácil de digerir y nos ayuda a hidratarnos de una forma mucho más nutritiva y saludable.
3. Las moras
Las moras silvestres, también llamadas zarzamoras o frambuesas negras, son una buena fuente de fibra para nuestra dieta. Acompañar unos cereales o un desayuno con una buena cantidad de estos deliciosos frutos antes de entrenar ayudará a nuestro cuerpo a mantener la energía durante mucho más tiempo cuando estemos rodando sobre la bicicleta.
Además de aportar una buena cantidad de fibra, las moras silvestres o zarzamoras están repletas de vitaminas A, C y K, además de calcio, fósforo y magnesio, entre otros nutrientes ventajosos para nuestra salud. Resultan muy prácticas y también pueden convertirse en un jugoso aperitivo entre horas para ir quitando el gusanillo del hambre de forma saludable.
4. El kiwi
Los kiwis son una de las frutas más saludables que podemos consumir en verano. Entre sus múltiples propiedades, destacan el generoso aporte de fibra que ayuda a evitar el estreñimiento y que es una de las pocas frutas frescas que contiene entre sus nutrientes el ácido fólico, muy necesario en mujeres embarazadas para el correcto desarrollo del feto y para el resto de personas por sus efectos beneficiosos para la salud.
Los kiwis nos ofrecen una buena cantidad de potasio, muy necesario para evitar esos calambres tan molestos que nos acechan sobre la bicicleta. Además, una generosa cantidad de vitamina C (más del doble que una naranja), ayudará a nuestros músculos a recuperarse mejor y protegerse de los radicales libres que el ejercicio físico provoca en nuestro organismo.
5. El mango
El mango, conocido como El Rey de la Fruta, es muy rico en antioxidantes, vitaminas y minerales. Su consumo ayuda en los procesos digestivos, combate ciertos tipos de cáncer, mejora nuestra vista debido a su alto aporte de vitamina A y ayuda a tratar la anemia por su elevado contenido en hierro y otras vitaminas que ayudan a absorberlo mucho mejor.
El mango contiene papaína, una enzima que ayuda a descomponer las proteínas y mejora el proceso digestivo del organismo. Sobre la bicicleta, un sólo mango nos aporta aproximadamente 30 gramos de azúcar con los que alimentar nuestros músculos, además de un trío de poderosos y saludables antioxidantes: vitaminas A, C y E, todas ellas altamente beneficiosas para nuestro sistema inmunitario.
Ya sabéis, chicos/as. Cinco sabrosas y nutritivas frutas de temporada que este verano no pueden faltar en nuestra mesa, o en nuestras mochilas de ciclistas.
