La RockShox Reverb, una de las tijas telescópicas más utilizadas y populares del ciclismo de montaña, se actualiza para la temporada 2017 con una profunda renovación interna y nuevas versiones en lo que a recorridos se refiere. ¿Las principales mejoras? Un nuevo pistón flotante interno (IFP) con juntas SKF y nueva versión con 170 milímetros de recorrido.
Sin apenas cambios estéticos en su exterior, la RockShox Reverb de 2017 se actualiza internamente para ofrecer una mayor fiabilidad, durabilidad y rendimiento. La marca de SRAM ha trabajado mano a mano con SKF, especialistas en juntas y retenes de sistemas hidráulicos, para desarrollar un sistema de pistón flotante interno que, en combinación con unos retenes SKF de doble acción, mantiene perfectamente sellado el cartucho hidráulico. ¿Qué significa ésto? Explicado de forma simple, la tija telescópica de RockShox es más firme que nunca.
Además de una mayor firmeza, la velocidad de retroceso de la tija también ha sufrido una mejora palpable. La velocidad de retorno más rápida de las versiones anteriores del modelo pasa a ser ahora la velocidad más lenta, manteniendo el ajuste de la misma en el mando remoto. En lo que respecta a la durabilidad, las mejoras introducidas en esta nueva versión permiten una vida útil de más de 15.000 ciclos; tres veces más duradera que las Reverb de temporadas anteriores.
La nueva RockShox Reverb llega al mercado en versión estándar (guiado de cables externo) y versión Stealth (guiado interno). Ambas versiones están disponibles en diámetros de 30.9/31.6/34.9 milímetros, con recorridos de 100/125/150/170 milímetros. El peso declarado del modelo estándar se queda en 520 gramos (100mm/30.9mm/340mm), y el del modelo Stealth en 560 gramos (100mm/30.9mm/340mm). En lo que respecta a números, podemos encontrar la nueva Reverb en los puntos de venta habituales por un precio de entre 491 y 514 euros para la versión Stealth y de entre 417 y 436 euros para el modelo estándar.
Más información | SRAM
