La popularidad de las bicicletas eléctricas no deja de crecer y cada vez son más las personas interesadas en iniciarse en el ciclismo asistido. Sin embargo, antes de lanzarse a la compra conviene conocer varios aspectos clave para acertar en la elección y evitar sorpresas o gastos innecesarios. Tipo de bicicleta, motor, autonomía, nivel de componentes o peso, entre otros factores, son esenciales para acertar con la compra.

Cómo acertar en la compra de una bicicleta eléctrica
El primer paso es reflexionar sobre el uso que se le va a dar a la bicicleta: no es lo mismo buscar una solución para desplazamientos urbanos que desear una e-MTB para rutas por montaña. La autonomía de la batería es uno de los factores más determinantes, ya que de ella depende la distancia máxima que se puede recorrer sin recargar.
Además, hay que tener presente que la cifra de autonomía indicada por el fabricante puede variar en función del peso del ciclista, el tipo de terreno y el nivel de asistencia seleccionado durante la marcha. El tipo de motor y su ubicación influyen notablemente en la experiencia de uso. Los motores centrales, por ejemplo, ofrecen una ayuda más progresiva y un reparto de pesos más equilibrado, algo que agradecerán quienes buscan sensaciones similares al pedaleo convencional.
Otro aspecto importante es el peso total de la bicicleta, especialmente si va a ser necesario transportarla o subirla por escaleras con frecuencia, ya que las e-Bikes suelen ser más pesadas que las bicicletas tradicionales. Conviene prestar atención al sistema de asistencia y a la facilidad para ajustar el nivel de ayuda, así como al tiempo necesario para una carga completa de la batería, que puede variar bastante de un modelo a otro.
El cuadro y el resto de los componentes, como frenos, cambios y suspensión, deben ser de calidad y adecuados a las necesidades del usuario. Una elección adecuada garantiza seguridad y comodidad durante la marcha y reduce el riesgo de averías. No hay que olvidar la importancia de elegir marcas que ofrezcan una garantía sólida y un servicio postventa cercano, algo que facilita las reparaciones y la sustitución de piezas cuando sea necesario.
Es fundamental ajustar el presupuesto teniendo en cuenta no solo el precio inicial, sino también los costes de mantenimiento, recambios y accesorios. Optar por un modelo demasiado económico puede acabar resultando más caro si aparecen problemas técnicos frecuentes.
Por último, es recomendable informarse sobre la legislación vigente, ya que existen normativas específicas para las bicicletas eléctricas en cuanto a potencia máxima, velocidad o uso de casco. Elegir correctamente y estar al día en materia de normativa permite disfrutar de la bicicleta eléctrica con total tranquilidad y aprovechar todas sus ventajas desde el primer kilómetro.