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La cocaína, el cannabis, la heroína o el éxtasis dejarán de ser sustancias dopantes a partir de 2021

Las denominadas sustancias de abuso social que dejarán de estar consideradas sustancias dopantes siempre y cuando el positivo se detecte fuera de competición.

La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha introducido algunos cambios en el nuevo código que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2021. Entre las novedades, se ha actualizado la lista de elementos que no pueden aparecer en un control, destacando especialmente una nueva especificación sobre las denominadas sustancias de abuso social que dejarán de estar consideradas sustancias dopantes siempre y cuando el positivo se detecte fuera de competición.

¿Qué son las sustancias de abuso social? Es muy fácil de adivinar. Se refieren a las llamadas drogas recreativas o sociales, tales como el cannabis, la cocaína, la heroína o el éxtasis. A partir de 2021, la AMA establece una diferenciación entre los resultados que se detectan en competición y fuera de competición y, en lo referente a las drogas sociales, rebajará la infracción a todos aquellos deportistas que den positivo en sustancias de abuso social fuera del ámbito competitivo.

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Píldoras varias. Foto: Valeria GB

Con este llamativo cambio en la reglamentación, tanto la AMA como las diferentes agencias antidopaje de cada país podrán establecer más fácilmente si una sustancia prohibida se ha tomado para buscar la mejora del rendimiento o simplemente como diversión social. Si el deportista puede demostrar que la droga se tomó fuera de competición sin intención de aumentar sus capacidades, no será considerado un positivo por dopaje como hasta ahora, sino una infracción sobre el código de sustancias de abuso, con una rebaja notable del tiempo de castigo.

Desde la AMA aseguran que este tipo de decisiones ayudarán a que la población en general establezca bien la diferencia entre droga recreativa y sustancia dopante, aunque ambas comparten un factor en común: se toman para provocar cambios sensoriales o fisiológicos. Lo que cambia es la intención de este consumo, que si bien no deja de ser perjudicial para la salud, sí que a nivel deportivo puede ser o no relevante a la hora de discernir si la sustancia en cuestión ha provocado alteraciones en el rendimiento físico del deportista... o no.

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