El alto de Velefique ha vuelto a ejercer de juez en la Škoda Titan Desert Almería 2025. Con sus veinte kilómetros de ascenso y casi mil metros de desnivel, el coloso almeriense ha marcado las diferencias en una jornada clave tanto para la categoría masculina como femenina, dejando la general prácticamente decidida antes del cierre de la prueba.
Velefique deja la clasificación general prácticamente decidida
La etapa, que incluía el Škoda Challenge (tramo cronometrado con 60 segundos de bonificación), partía con una emoción añadida: apenas cuatro segundos separaban a Luis Ángel Maté de Luis León Sánchez en la clasificación general. En ese contexto, cada pedalada contaba, y la estrategia se convirtió en un factor tan determinante como la fuerza.

Luis León, veterano y estratega, decidió arrancar la subida con algo de margen respecto al grupo de cabeza. Su objetivo era claro: medir esfuerzos y atacar en el momento preciso. Su experiencia en la carrera y su lectura táctica le permitieron gestionar el ascenso con precisión, buscando el mejor tiempo en el tramo bonificado. En la cima, el corredor del Cleardent demostró una vez más su capacidad para combinar potencia y cabeza.
Tras el descenso, la lucha por la victoria de etapa quedó entre tres viejos conocidos del pelotón WorldTour: Haimar Zubeldia, Luis León Sánchez y Luis Ángel Maté. Los tres rodaron juntos hasta la meta del circuito de Almería, donde el ciclista vasco logró imponerse en el sprint final, sumando su primer triunfo en la carrera. Una victoria que llega en la jornada más dura del recorrido y que podría resultar decisiva en la general.

En la categoría femenina, Natalia Fischer continúa dominando con una autoridad incontestable. La corredora del equipo Extremadura Ecopilas logró su tercera victoria consecutiva y amplió su ventaja sobre Pilar Fernández a más de una hora. La andaluza, debutante en la Titan Desert Almería, conquistó por primera vez el alto de Velefique y, además, se llevó el mejor tiempo en el Škoda Challenge, asegurando también la bonificación adicional.
Fischer afrontó la subida con prudencia, consciente de la dureza del trazado y del riesgo que implicaba el descenso técnico. Al llegar a meta, reconocía haber disfrutado del recorrido: La subida y la bajada son preciosas. Las he disfrutado mucho
. A pesar del calor y el esfuerzo acumulado, su rendimiento fue impecable y su actitud, inquebrantable. Todo apunta a que cerrará su primera participación con un pleno de victorias y el maillot azul en el bolsillo.