100 kilómetros llenos de obstáculos, paisajes de película, dromedarios, agua, ríos y un cañón que se quedará a formar parte de las imágenes más icónicas de esta aventura sobre bicicleta de montaña. La primera etapa de la Titan Desert ha sido tremendamente bella, pero también durísima, tal y como demuestra el abandono de Roberto Bou tras romperse el codo en una caída, o los problemas mecánicos de Josep Betalú, sin opción de luchar por la victoria tras la primera jornada.
El paisaje de hoy ha sido uno de los más bonitos que he visto nunca. Esta es una zona muy bonita. Ha sido una etapa increíble
declaraba poco después de cruzar la línea de meta Konny Looser, el vencedor de la etapa. El ciclista suizo nunca había estado en la Titan, pero este año ha decidido vivir la experiencia: Estaba un poco nervioso antes de llegar aquí. Todo es nuevo y se trata de una gran aventura. He venido sin ningún tipo de ayuda ni mecánicos. No conozco a nadie. Me da miedo la navegación. Yo siempre me he dedicado a seguir flechas y me da miedo perderme por el camino
, reconocía.
El momento más emotivo de la jornada era la llegada de la primera clasificada. Ramona Gabriel cruzaba la meta con su bicicleta Lapierre en primer lugar y rompía a llorar: Quiero dedicarle esta victoria a mi madre. No sé si más adelante tendré oportunidad de hacerlo. Ella estaría muy contenta y orgullosa. Siempre seguía la Titan. Nos dejó hace un año y es una victoria muy especial para mí
. Ramona Gabriel llegó muy destacada respecto a los rivales, con cuatro minutos respecto a Ariadna Rodenas y 12 con Anna Jordens, la tercera clasificada.
Esta primera etapa también ha tenido el Škoda Challenge, un puerto en el que el primer clasificado, tanto masculino como femenino, han ganado un minuto de bonificación en la clasificación general. Curiosamente, los primeros en cruzar el arco del puerto han sido los vencedores de etapa y consecuentes líderes, Konny Looser y Ramona Gabriel.
