Barcelona ha sido escenario de la presentación oficial de los Campeonatos de España y de Europa de Descenso, dos citas que consolidan a La Molina y el Pirineo catalán como puntos de referencia para el ciclismo de montaña a nivel nacional e internacional. Ambos eventos cuentan con el respaldo institucional del Gobierno de España y la Generalitat de Catalunya, poniendo de manifiesto la apuesta conjunta por el impulso del deporte y la proyección internacional de la región.

El Bike Park de La Molina, centro neurálgico de los eventos
El Bike Park de La Molina será el epicentro del descenso nacional entre el 18 y el 20 de julio, mientras que los días 1, 2 y 3 de agosto se celebrará el Campeonato de Europa, que prevé reunir a más de 400 deportistas de élite procedentes de una veintena de países europeos. Esta cifra subraya la dimensión internacional del evento y el atractivo de la estación catalana para los amantes del MTB.
El acto de presentación ha contado con la presencia de responsables del Consejo Superior de Deportes, la Generalitat, Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), la Real Federación Española de Ciclismo y la Federación Catalana de Ciclismo. Todos han coincidido en resaltar el valor estratégico de acoger estas pruebas tanto para el desarrollo del ciclismo como para la dinamización del territorio.
José Manuel Rodríguez Uribes, presidente del Consejo Superior de Deportes, ha incidido en la importancia de la colaboración institucional para llevar a cabo competiciones de este calibre. En su intervención ha destacado que La Molina ejemplifica el equilibrio entre deporte, sostenibilidad y aprovechamiento del patrimonio natural, un modelo que se pretende reforzar con la organización de grandes citas deportivas.
Por su parte, Berni Álvarez, consejero de Deportes, ha remarcado el papel de Cataluña como destino de turismo deportivo sostenible y ha subrayado el impacto positivo de estos campeonatos en la desestacionalización y descentralización de los eventos deportivos de alto nivel. Carles Ruiz, presidente de FGC, ha enfatizado la experiencia de la estación en la organización de competiciones y la apuesta continua por el deporte catalán.
En cuanto al recorrido, La Molina ha diseñado un circuito que discurre por el paraje de La Comella, con 2,8 kilómetros de longitud y un desnivel negativo de 458 metros. La salida, situada a 2.076 metros de altitud, conducirá a los ciclistas hasta la cota 1.658, en un descenso que alterna tramos naturales con zonas específicas de Bike Park, garantizando así un reto técnico y físico a la altura de un Campeonato de Europa.