Ondrej Cink fue uno de los corredores más destacados de Vallnord, hasta el punto de que llegó a liderar la carrera sacando más de medio minuto de ventaja a Schurter y compañía. Desgraciadamente, la altitud del circuito andorrano, las altas temperaturas y el exigente ritmo de carrera fueron demasiado para el checo, obligado a parar tras sufrir en sus carnes una arritmia cardíaca poco después de la mitad de la quinta vuelta.
¿Qué le pasó a Ondrej Cink en Vallnord? Pues que el checo tomó la decisión más inteligente, la de parar a descansar, tras observar en su ciclocomputador Garmin picos de hasta 230 pulsaciones cardíacas, una cifra muy fuera de lo normal y más para un atleta profesional. Sucedió a poco más de dos vueltas para el final de la carrera, cuando Cink, que iba líder, comenzó a bajar el ritmo hasta parar completamente para tomarse un respiro mientras señalaba su pecho con las manos.
Según explicó Ondrej Cink en las redes sociales: "Me sentí muy bien, así que rodé al 90% para poder atacar en las últimas dos vueltas y luchar por el primer puesto. Mis piernas estaban muy bien, tenía energía suficiente. Desafortunadamente, a dos vueltas antes del final vi 230 pulsaciones en el Garmin. Seguí y pensé que pasaría de inmediato. Pero al cabo de un rato tuve que parar. Pero definitivamente no quise abandonar, me recuperé y esforzándome al máximo entré en el Top-10".
