El sistema Mahle M40 incorpora una actualización que eleva el ratio de asistencia hasta el 600%, un salto relevante respecto al 400% previo y que llega acompañado de mejoras orientadas a perfeccionar la entrega de potencia y la naturalidad del pedaleo. La compañía hispano-alemana ya avanzó en mayo que el motor central seguiría evolucionando, y ahora confirma la primera tanda de novedades destinadas a reforzar su rendimiento en escenarios exigentes.

Una entrega más contundente y una gestión avanzada de la potencia
El M40 se presentó como el sistema más ambicioso de Mahle, tanto por ser su primer motor central comercializado bajo marca propia como por sus cifras: 105 Nm de par, picos de 850 W y un peso de 2,5 kg que situaba su ratio peso-potencia en 340 W/kg. La actualización no modifica estos valores, pero sí transforma la manera en que el motor los gestiona sobre el terreno.
El incremento hasta un 600% de asistencia en su nivel más alto ofrece una aceleración inmediata, especialmente apreciable en salidas desde parado o en cambios de ritmo en zonas técnicas. Esta mejora favorece la respuesta del sistema al detectar la fuerza aplicada por el ciclista y ajustarla con mayor rapidez.
Las rampas pronunciadas son otro de los escenarios donde el nuevo ajuste marca diferencias. El aporte adicional facilita mantener la cadencia en pendientes prolongadas, reduciendo la fatiga en tramos de baja velocidad. Mahle recalca que el objetivo no es solo aumentar la potencia disponible, sino hacerlo compatible con una sensación de control y un comportamiento progresivo.
La actualización también optimiza la lectura del conjunto de datos procedentes de bicicleta, ciclista y terreno. El sistema interpreta con mayor precisión parámetros como la cadencia, la potencia aplicada, la velocidad o la inclinación. Esto permite que la entrega del motor se adapte con más exactitud a cada situación, mejorando la sensación de pedaleo natural y la tracción en superficies cambiantes.
Uno de los aspectos más valorados por los usuarios que emplean motores de gran potencia es el equilibrio entre contundencia y manejabilidad. En este sentido, Mahle ha trabajado en una regulación más fina del empuje para evitar picos bruscos y ofrecer una transición más fluida entre modos. La evolución se nota, sobre todo, en senderos con cambios constantes de ritmo, donde la interpretación del terreno se vuelve decisiva.
Este avance confirma la estrategia de Mahle de seguir evolucionando el M40 mediante actualizaciones de software. El motor mantiene sus especificaciones mecánicas, pero se beneficia de una gestión más precisa que potencia sus cualidades en escenarios reales. Para las personas que buscan asistencia elevada con un comportamiento controlado, la nueva configuración abre un margen de rendimiento interesante tanto en rutas técnicas como en salidas de larga distancia.