Con una estimación de más del 60% de la población mundial viviendo en ciudades para el año 2020, el transporte de personas se plantea como un difícil reto a superar para mejorar la calidad de vida en las grandes urbes. Las bicicletas utilizadas como medio de transporte ofrecen una excelente solución hacia la sostenibilidad y la futura movilidad urbana, aunque plantean una serie de inconvenientes: el esfuerzo físico realizado para desplazarse sobre la misma o las dificultades derivadas de los trayectos de largo recorrido o de mucho desnivel. ¿La solución? La increíble rueda Copenhagen, el invento que puede revolucionar el uso de la bicicleta como medio de transporte.
Desarrollada por la ciudad de Copenhague (capital de Dinamarca) en colaboración con el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), nace la revolucionaria rueda Copenhagen. Como ya sabemos, Copenhague es una capital europea digna de admirar en todo lo referente a las bicicletas y sus usuarios/as, siendo una de las partes impulsoras de este fantástico proyecto en forma de rueda que facilita la conversión de cualquier bicicleta convencional en una bicicleta eléctrica que nos permite ahorrar dinero, evitar complicados y/o laboriosos montajes y, lógicamente, rodar de forma más eficiente con el mínimo esfuerzo.
El funcionamiento de la rueda Copenhagen es muy sencillo. Básicamente, se trata de una rueda trasera que integra en su interior un pequeño motor, una unidad de control y una batería que se va recargando a medida que vamos pedaleando (o rodando en pendientes descendentes). Gracias a la unidad de control, esta rueda es capaz de 'aprender' los hábitos y las necesidades de sus usuarios/as, ofreciendo asistencia eléctrica solamente cuando el ciclista actúa como motor de la bicicleta y es realmente necesario. De este modo, se mitigan las barreras que limitan el uso de la bicicleta en un buen número de personas, como pueden ser los recorridos de grandes distancias o los recorridos con desniveles de especial dificultad.
Junto a la increíble rueda Copenhagen también se hace esencial el uso de la aplicación para dispositivos móviles disponible de forma conjunta. Esta aplicación convierte nuestro smartphone en un avanzado ciclocomputador que analiza los datos emitidos por la rueda y se transforma en nuestro propio entrenador personal, mostrando información acerca de las calorías consumidas, la velocidad media, la distancia recorrida e incluso ofreciendo la posibilidad de compartir nuestras estadísticas en las redes sociales. Además de esta información, la aplicación también actúa como sistema de seguridad, bloqueando o activando la rueda de forma completamente automática cuando el usuario se aleja de la misma.
A pesar de que puede parecer un dispositivo perteneciente a un futuro no muy lejano, lo cierto es que la rueda Copenhagen ya se encuentra disponible en el sitio web Superpedestrian por un precio recomendado de $799 (unos 586 euros), con una fecha estimada de entrega de las primeras unidades prevista para el segundo trimestre de 2014.
Más información en | Copenhagen Wheel
