Proteger la bicicleta de los impactos durante rutas exigentes es una de las prioridades para cualquier ciclista que busca prolongar la vida útil de su equipamiento. Un accesorio imprescindible son los protectores de bielas como los Zéfal Crank Armor, que se presentan como una solución eficaz y minimalista para todos los ciclistas que desean mantener sus componentes en perfecto estado, tanto en salidas por montaña como en recorridos urbanos.
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El Zéfal Crank Armor se comercializa en pares, pensado para cubrir ambas bielas, y está fabricado con un material termoplástico que destaca por su resistencia y durabilidad frente a los impactos y las pedradas habituales en terrenos irregulares. La instalación es sencilla y rápida: únicamente es necesario desmontar el pedal con una llave específica y deslizar el protector sobre la biela, una operación al alcance de cualquier aficionado.
Con un peso de solo 18 gramos por unidad, estos protectores apenas suman carga a la bicicleta, una característica especialmente valorada por quienes buscan la máxima ligereza sin renunciar a la protección. Además, su diseño está disponible en ocho colores distintos (negro, gris, rojo, rosa, verde, amarillo, naranja y azul cian) lo que permite personalizar la bicicleta según las preferencias de cada usuario.
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Las dimensiones estándar (70 x 40 x 16 mm) hacen que los protectores Zéfal Crank Armor sean compatibles con la mayoría de bielas del mercado. Para aquellos que utilizan platos y bielas con punteras de mayor tamaño, la marca también ofrece una versión XL adaptada a esas necesidades. Con un precio recomendado de 7,95€ en la tienda oficial de Zéfal en Amazon, es una compra obligada para proteger las bielas de cualquier bici.