Rodando encima de una bicicleta, igual que sucede conduciendo un vehículo, la atención del piloto debe estar dirigida hacia el frente para detectar cualquier posible obstáculo con antelación y de este modo, maniobrar como es debido para prevenir accidentes. Una de las distracciones más frecuentes que suelen ocurrir encima de una bicicleta es la de manipular el ciclocomputador sobre la marcha para visualizar distintas métricas, un hecho que no pocas veces termina con un buen susto para el ciclista. ¿La solución? Hacer uso de un mando remoto para tener las manos siempre sujetas al manillar.
Garmin, fabricante de los ciclocomputadores más populares y extendidos en el mundo del ciclismo, cuenta en su catálogo con un práctico mando a distancia que permite controlar el ciclocomputador sin necesidad de quitar las manos del manillar. El accesorio utiliza el protocolo de comunicación ANT+ y es capaz de vincularse con los modelos Edge 1030, Edge 1000, Edge 820, Edge 810, Edge 520, Edge 510, Edge Explore 1000 y Edge Explore 820 de Garmin, manteniendo la funcionalidad de los ciclocomputadores compatibles sin sacrificar la seguridad del ciclista.
El mando remoto de Garmin cuenta con tres grandes botones con los que desplazarse por las diferentes pantallas del ciclocomputador o marcar las vueltas, entre otras posibilidades, así como indicadores LED que proporcionan información acerca de pulsaciones de botones, vinculación y modo de suspensión. El mando está alimentado por una batería de tipo CR2032 con una autonomía de hasta un año de uso, y está disponible en tiendas especializadas por un precio recomendado de 49,99€ para un pack que incluye mando remoto, soporte para bicicletas de carretera, soporte para bicicletas de montaña, herramienta de instalación y manual de funcionamiento.
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