Deporvillage amplía el catálogo de su marca propia, DPV, con el lanzamiento de una nueva línea de zapatillas de MTB y carretera, y otra de calas compatibles con el sistema SPD o con los pedales Look Kéo. Su colección de gafas también crece con la incorporación de la gama Aelo, más ligeras y aerodinámicas, perfectas para la práctica del ciclismo.
DPV ofrece una selección de productos que se caracterizan por la eficiencia, además de por su estética. Compuesto inicialmente por gafas, sillines y cascos, el catálogo de la marca de Deporvillage aumentó con una línea de productos destinados al mantenimiento de la bicicleta y de detergentes específicos para ropa y zapatillas.
Ahora le llega el turno a una nueva línea de zapatillas y calas, además del lanzamiento de la colección de gafas Aelo, más ligeras y aerodinámicas. Con lentes fotocromáticas sin montura, proporcionan un mayor campo de visión, y la pieza nasal, anatómica e hipoalergénica, mejora la comodidad y facilita el ajuste. Tienen un precio recomendado de 75,95€.
La línea de zapatillas DPV está compuesta por cuatro modelos, desarrollados en colaboración con probadores profesionales tanto para MTB como para carretera. Con suela rígida de nylon con inserciones de PU para cada modalidad, aumentan la transferencia de la potencia del pedal sin comprometer el peso y el confort, aportando buena tracción y agarre en todo tipo de terreno. El empeine está fabricado con microfibra con inserciones de nylon ventiladas, lo que permite mayor resistencia, estabilidad, ligereza y transpirabilidad.
Para los aficionados al MTB llegan las zapatillas DPV Skadi MTB (69,95€), mientras que para los bikers más exigentes, la marca propone las DPV Proteus MTB (99,95€), con un volumen y altura reducidos en la puntera, un arco más alto y un talón elevado y anatómico, lo que garantiza una presión progresiva y óptima incluso en posiciones de fuerte empuje durante la pedalada.
La gama de carretera comprende las zapatillas DPV Tione (59,95€) para iniciación, con un diseño clásico y minimalista que se adapta al pie como una segunda piel, y las DPV Caleus (89,95€), que combinan un cierre de ruedecilla micrométrico en la zona superior del empeine y un velcro en la inferior, permitiendo cerrar la zapatilla en toda su longitud con un ajuste personalizado, rápido y seguro.
Por último, DPV introduce cuatro modelos de calas que garantizan una perfecta conexión del ciclista con su bicicleta y una correcta posición del pie para evitar lesiones derivadas de un mal pedaleo. Las DPV SPD sin chapa (6,95€ el par) están diseñadas para bicicletas de montaña con sistema SPD, mientras que las calas para carretera (6,95€ el par), compatibles con pedales Look Kéo, tienen tres versiones en diferentes ángulos de movimiento (0º, 4,5º y 9º) y una gran superficie de apoyo y memoria de posición.
