El segmento de los drones compactos suma un nuevo protagonista con la llegada del DJI Neo 2. La compañía refuerza su catálogo con un modelo orientado a usuarios que buscan grabar contenido con mayor estabilidad, más modos creativos y un sistema de seguridad renovado. La propuesta se apoya en mejoras clave en seguimiento, grabación en alta resolución y protección integral, una combinación que amplía el margen para realizar tomas en exteriores e interiores con mayor confianza.

Un sistema de seguimiento más ágil y preciso
La nueva generación del sistema de seguimiento del Neo 2 incorpora una respuesta más rápida y estable, optimizada para situaciones dinámicas (por ejemplo, al correr o montar en bici). En espacios abiertos puede mantener el seguimiento hasta 12 m/s, y lo hace en ocho direcciones (adelante, atrás, izquierda, derecha y diagonales). Esta capacidad permite registrar movimientos con fluidez y mantener siempre encuadrado al sujeto, incluso cuando el entorno presenta obstáculos o cambios bruscos de trayectoria.
El dron añade un modo de seguimiento trasero orientado a escenarios más complejos, pensado para quienes buscan libertad creativa sin renunciar a un encuadre estable. La tecnología ajusta de forma automática la posición del dron para asegurar que la cámara mantenga el foco en la acción.

Otro añadido destacado es SelfieShot, una herramienta diseñada para grabar sin utilizar las manos. El sistema alterna entre planos medios, de cuerpo entero y tomas amplias sin necesidad de trípode. En grabaciones grupales o en momentos familiares, el dron compone y gestiona el movimiento de cámara para captar la escena con un solo toque.
Los modos de grabación inteligentes siguen siendo un pilar del ecosistema DJI. El Neo 2 es compatible con Dolly Zoom, QuickShots y MasterShots, que permiten generar secuencias con movimientos complejos sin conocimientos avanzados de edición o pilotaje. Con estas opciones es posible crear contenidos llamativos para redes sociales o documentar actividades deportivas con un enfoque más cinematográfico.

La calidad de imagen también da un paso adelante. El Neo 2 puede grabar en 4K hasta 100 fps (útil para cámara lenta) y en formato vertical en 2.7K, adaptándose a la tendencia creciente del contenido para dispositivos móviles.
La seguridad se refuerza con un sistema de detección omnidireccional basado en visión monocular, LiDAR frontal e infrarrojos inferiores. Estos sensores permiten identificar obstáculos en tiempo real y trabajar con mayor margen de seguridad, especialmente para las personas que empiezan. A ello se suma un diseño con protectores de hélices integrados que reduce el riesgo de daños en caso de impacto.

El dron mejora además la estabilidad en vuelo estacionario y el posicionamiento respecto al modelo anterior, lo que facilita la operación en interiores, cerca de edificios o sobre superficies como agua o nieve, donde la referencia visual puede ser más limitada.
En el apartado técnico, el Neo 2 ofrece resistencia al viento de nivel 5, una autonomía de hasta 19 minutos y 49 GB de almacenamiento interno. Esta capacidad permite grabar largos periodos sin depender de tarjetas externas, con cifras como 105 minutos en 4K/60 fps o 241 minutos en 1080p/60 fps. La transferencia de archivos también se agiliza: conectando el dron al móvil vía Wi-Fi, el material puede enviarse a la app DJI Fly a velocidades de hasta 80 MB/s, agilizando la posproducción.

DJI pone el Neo 2 a la venta desde hoy en su tienda oficial y distribuidores autorizados. El modelo base tiene un precio de 239 €, mientras que los paquetes Fly More oscilan entre 329 € y 579 € según los accesorios incluidos.