Un botón, una lente gran angular de 130 grados y un clip para colocarla en cualquier lugar. Así se presenta Google Clips, una cámara de acción diseñada para capturar todos esos momentos interesantes de la vida cotidiana de la forma más sencilla posible, sin complicaciones de por medio. Pese a esta aparente sencillez, la cámara esconde mucha tecnología en su interior, incluyendo machine learning o, lo que es lo mismo, capacidad para aprender acerca de los hábitos del usuario y ofrecer funciones personalizadas.
A diferencia de las cámaras de acción convencionales, Google Clips trabaja de forma conjunta con un dispositivo iOS o Android para maximizar la experiencia del usuario, sin necesidad de una pantalla LCD externa ni de una ranura para tarjetas de memoria.
Una memoria interna de 8 GB se encarga de almacenar imágenes y vídeo para, a través de un dispositivo vinculado (ya sea un smartphone o una tableta), ver, compartir y editar lo capturado, además de recibir notificaciones 'inteligentes' desde la propia cámara.
Como era de esperar de un gigante tecnológico como Google, su pequeña cámara tiene una apariencia sencilla pero un interior con muchos secretos. La Google Clips hace uso de inteligencia artificial para aprender acerca de los hábitos y preferencias del usuario y mostrar así consejos personalizados e incluso la posibilidad de realizar vídeos compuestos por las mejores escenas según lo aprendido. La cámara también reconoce caras y mascotas, además de detectar obstáculos para, si es necesario, enviar una notificación al usuario y evitar así tomas tapadas por algún elemento.
Google Clips cuenta con un sensor de imagen de 12 MP y, por el momento, no hay información acerca de las resoluciones de vídeo que soporta. Lo que sí se sabe es que llegará al mercado antes de final de año por un precio recomendado de $249 que incluirá almacenamiento ilimitado en Google Fotos.