La histórica marca de equipamiento técnico para ciclismo y running de WL Gore & Associates prepara el apagado de su línea Gorewear. Según una carta remitida a distribuidores y adelantada por la prensa especializada alemana, la compañía no ve posibilidad realista de alcanzar de forma sostenible nuestros objetivos empresariales y financieros
y ha decidido iniciar el proceso de cierre tras un análisis en profundidad de las perspectivas a largo plazo
. La información ha sido confirmada por múltiples medios del sector.
Pedidos hasta marzo de 2026 y web operativa para liquidar stock
Aunque el anuncio ha sacudido a la industria, el cese no será inmediato. La carta a minoristas fija que se seguirán aceptando y sirviendo pedidos hasta el 31 de marzo de 2026, y que el sitio web de Gorewear continuará activo para tramitar compras y dar salida al inventario existente.
Firmada por Michael Hullik, director general de WL Gore & Associates GmbH, la comunicación subraya que durante más de cuatro décadas la empresa ha invertido con dedicación para posicionar la marca en un entorno de máxima competencia. Pese a ello, y tras evaluar el negocio, concluye que el proyecto no puede sostenerse.
Gorewear, nacida en los años 80 y conocida por sus chaquetas impermeables y cortavientos, culottes, cubrezapatillas y accesorios técnicos, ha sido escaparate de las tecnologías textiles de Gore-Tex aplicadas al ciclismo y al running. Su desaparición marca el final de una referencia para los ciclistas que buscan protección fiable frente a la lluvia y el frío.
Desde el canal profesional, el mensaje aporta certidumbre temporal a tiendas y equipos: podrán completar campañas de invierno y planificar la transición de surtido hasta la primavera de 2026. La continuidad del comercio electrónico permitirá a los usuarios que aún confían en la marca adquirir prendas y recambios mientras dure la liquidación.
A falta de un posicionamiento oficial más amplio por parte de la empresa matriz, los portales internacionales han replicado el contenido de la carta y sitúan el cierre efectivo en 2026. Por ahora, no hay mención a garantías, servicio posventa o a cómo gestionará Gore las devoluciones y reclamaciones una vez agotado el stock. Son aspectos clave para minoristas y consumidores que deberían aclararse en las próximas semanas.
El adiós de Gorewear se produce en un momento de reajuste del mercado de equipamiento deportivo técnico, con presión en márgenes, costes elevados y una competencia intensa de marcas generalistas y firmas directas al consumidor. En ese contexto, el encaje de una división propia de ropa dentro de un grupo centrado en materiales avanzados puede resultar menos estratégico. Esa lectura, ya apuntada en la misiva a distribuidores, ayuda a entender la decisión.
Para los ciclistas que valoran el rendimiento en condiciones adversas, el legado de Gorewear queda ligado a prendas icónicas que llevaron el estándar de impermeabilidad y transpirabilidad a la carretera y la montaña. En el corto plazo, el mercado secundario y el remanente de temporada serán la vía para hacerse con sus últimas piezas, mientras otras marcas intentan ocupar ese espacio de producto.