La gestión de la hidratación sigue siendo uno de los aspectos más condicionantes en muchas bicicletas actuales, especialmente en modelos de Mountain Bike con cuadros compactos, suspensiones de largo recorrido o espacio limitado en el triángulo principal. Para los ciclistas que necesitan transportar más líquido sin recurrir a mochilas o sistemas de hidratación externos, la posibilidad de añadir un segundo o tercer portabidón se convierte en una demanda recurrente.
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Una solución flexible para cuadros sin anclajes
Zéfal propone una alternativa sencilla y directa con el pack Pulse B2 junto al adaptador Gizmo, una combinación pensada para ampliar las opciones de montaje sin modificar el cuadro ni recurrir a soluciones improvisadas. El planteamiento es claro: permitir instalar un portabidón adicional allí donde el fabricante de la bicicleta no ha previsto tornillos roscados.
El elemento clave del conjunto es el Gizmo, un soporte universal que utiliza abrazaderas para fijarse a distintos tubos del cuadro. Esta solución elimina la necesidad de tornillos y abre la puerta a nuevas ubicaciones para el portabidón, como el tubo diagonal, el tubo del sillín o incluso zonas menos habituales, siempre que la geometría lo permita. Para los usuarios que ruedan largas distancias o afrontan rutas con escasos puntos de avituallamiento, disponer de un segundo (o tercer) bidón puede marcar la diferencia.
El portabidón Pulse B2 incluido en el pack responde a una construcción bimaterial que combina rigidez y flexibilidad. Un núcleo de composite reforzado aporta estabilidad y reduce vibraciones, mientras que la resina de tecnopolímero facilita la inserción y extracción del bidón durante la marcha. Este equilibrio resulta especialmente interesante en Mountain Bike, donde los impactos y el terreno irregular ponen a prueba la sujeción del bidón.
Otro de los argumentos del conjunto es el peso. El Pulse B2 declara solo 31 gramos, una cifra inferior a la de muchos portabidones de carbono, mientras que el adaptador Gizmo se queda en 50 gramos. En total, el añadido es contenido y asumible incluso para los ciclistas que cuidan al máximo cada gramo de su montaje, sin comprometer la funcionalidad.
La compatibilidad también juega a favor de esta propuesta. Las abrazaderas del Gizmo aceptan cualquier portabidón estándar, no solo los de la propia marca, lo que permite reutilizar componentes ya existentes o adaptar el sistema a preferencias personales. En este pack concreto, Zéfal simplifica la elección incluyendo directamente el Pulse B2.
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Con un precio de 17,24 € en la tienda de la marca en Amazon, el pack Pulse B2 con el soporte Gizmo se sitúa como una opción accesible para los ciclistas que buscan mejorar la hidratación en Mountain Bike sin recurrir a soluciones más voluminosas. Para cuadros sin anclajes o montajes con espacio limitado, este sistema permite añadir un segundo portabidón de forma limpia, ligera y reversible, adaptándose a las necesidades reales de cada salida.