Muchos deportistas, entre ellos los ciclistas, encuentran las típicas bandas pectorales para medir la frecuencia cardíaca un tanto incómodas de llevar. Por suerte, marcas líderes en tecnología deportiva como Polar tienen en cuenta a estos usuarios, ofreciendo en su catálogo de productos otras alternativas como, por ejemplo, el Polar OH1, un sensor óptico en forma de brazalete mucho más cómodo de llevar e igual de efectivo en la medición de la FC.
El Polar OH1+ es la evolución del anterior modelo, ahora compatible con un mayor número de dispositivos y aplicaciones de entrenamiento gracias a su conectividad ANT+ y Bluetooth. El nuevo sensor óptico de Polar viene acompañado de una correa fabricada en un material textil de tacto suave y lavable a máquina. El sensor es resistente al agua hasta 30 metros y se alimenta de una batería recargable vía USB que proporciona hasta 12 horas de medición con datos que se almacenan en una memoria integrada con capacidad de hasta 200 horas de entrenamiento sin necesidad de dispositivos extra.
Además de poder ser utilizado como un brazalete, el sensor óptico Polar OH1+ cuenta con distintos accesorios para adaptarse a las necesidades de todo tipo de deportistas. De este modo, los nadadores pueden medir su FC gracias a un pequeño clip diseñado para fijar el sensor a unas gafas de natación, o en un uso más tradicional para otros deportistas, colocarse el sensor en la parte superior o inferior del brazo gracias a su correa ajustable.
El sensor óptico Polar OH1+ llega a las tiendas en 3 colores, negro, gris o naranja, con un precio recomendado de 80€ para un pack que incluye, sensor, correa y tres clips de fijación. Otra buena noticia que acompaña al lanzamiento de este interesante producto es que los usuarios del anterior modelo Polar OH1 también podrán disfrutar de compatibilidad con dispositivos ANT+ actualizando el firmware del sensor a su última versión.
