La visibilidad es uno de los factores más determinantes para la seguridad en carretera, especialmente en las horas de máxima luz solar, cuando los reflejos y el tráfico intenso pueden dificultar que los conductores perciban a los ciclistas. Las luces traseras con función de circulación diurna se han convertido en un elemento clave para reducir los accidentes, gracias a su capacidad para destacar incluso a plena luz del día.
Ravemen, Zéfal y Sigma lideran la relación entre potencia, visibilidad y precio
Estas luces utilizan patrones de parpadeo específicos y haces de luz concentrados para alcanzar grandes distancias, en algunos casos superiores a los 2 kilómetros. No basta con disponer de muchos lúmenes; la clave está en una combinación de óptica, potencia y diseño inteligente que garantice una visibilidad constante desde distintos ángulos. Entre las opciones más eficaces y accesibles del mercado, tres modelos disponibles en Amazon destacan por su potencia, autonomía y fiabilidad: Ravemen TR500, Zéfal Supervision R150 y Sigma Buster RL150.
La Ravemen TR500 ofrece una potencia máxima de 500 lúmenes y seis modos de iluminación, lo que la convierte en una de las más potentes de su categoría. Su modo de advertencia intermitente y el sistema de detección de frenado aumentan la intensidad lumínica al reducir la velocidad, alertando a los vehículos que circulan detrás. Dispone de encendido y apagado automático, ahorro de energía y compatibilidad con tijas redondas y aerodinámicas. Su batería se recarga mediante USB-C y su precio ronda los 59,95 €.
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Por su parte, la Zéfal Supervision R150 combina una potencia de 150 lúmenes con un ángulo de visión amplio y hasta 16 horas de autonomía. Es una luz ideal para los ciclistas que buscan un equilibrio entre visibilidad, ligereza y autonomía. Su montaje con correa de silicona no requiere herramientas y su resistencia al agua con certificación IPX6 la hace adecuada para condiciones de lluvia. Su precio aproximado es de 27,40 €.
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Finalmente, la Sigma Buster RL150 destaca por su versatilidad. Con varios modos de iluminación y una función de luz de freno integrada, ofrece una respuesta inmediata ante cualquier reducción de velocidad. Su batería recargable USB-C se carga en tres horas y cuenta con indicador de nivel de carga. Su instalación es rápida y sencilla, y su resistencia al agua (IPX4) garantiza un funcionamiento fiable bajo condiciones adversas. Su precio se sitúa en torno a los 26,99 €.
En un contexto donde la seguridad vial sigue siendo una de las principales preocupaciones para el ciclismo urbano y de carretera, invertir en una buena luz trasera diurna es una de las decisiones más efectivas y económicas que puede tomar cualquier ciclista.