Sin necesidad de recurrir a complicadas soluciones electrónicas, los responsables de TriEye presentan unas gafas para ciclistas capaces de mejorar la seguridad de los mismos gracias a una ingeniosa a la par que simple solución: integrar un diminuto espejo retrovisor en la cara interna de las lentes. Las gafas de TriEye, construidas según los estándares de calidad requeridos para cumplir con la normativa vigente, protegen los ojos del ciclista al tiempo que le permiten ver, de un rápido vistazo, lo que está sucediendo detrás de su bicicleta.
Las gafas de TriEye cuentan con una montura fabricada en Grilamid TR90 y lentes intercambiables de policarbonato irrompible con un recubrimiento antiempañamiento. La principal y más llamativa característica de las gafas es que incluyen un diminuto espejo retrovisor de diseño patentado que puede ser montado tanto en el lado derecho como izquierdo de la parte interna de las lentes, ofreciendo al ciclista la posibilidad de controlar en todo momento su retaguardia con un simple movimiento de ojos, sin electrónica de por medio.
Otros detalles presentes en las gafas de TriEye son un puente nasal con recubrimiento de goma para mejorar la comodidad de uso, canales ventilados en la montura para minimizar el empañamiento de las lentes, un sistema rápido para el intercambio de las lentes y unas patillas fabricadas en un material muy flexible para decir adiós a los daños por rotura.
Las gafas de TriEye con espejo retrovisor integrado se presentan en sociedad a través de la plataforma de financiación Kickstarter con un precio de lanzamiento de $65 (unos 66€ al cambio incluyendo gastos de envío para España) para un pack que incluye montura, tres juegos de lentes con espejo integrado (transparentes, oscuras y polarizadas), un juego de patillas de recambio, bolsa de transporte y pañuelo de microfibra.
