El cuentakilómetros Van Rysel 500 de Decathlon se presenta como una opción práctica y muy económica para quienes buscan registrar sus salidas en bicicleta sin complicaciones de instalación, cables o complicadas funciones. Su diseño compacto y su sistema de transmisión inalámbrica ofrecen una medición fiable de los datos esenciales para el ciclista, tanto en exteriores como en sesiones de entrenamiento indoor sobre rodillo.
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El dispositivo incorpora ocho funciones básicas que permiten controlar de forma precisa la actividad sobre la bicicleta. Entre ellas se encuentran la velocidad instantánea, la media y la máxima alcanzada, además de la distancia recorrida en cada salida y el total acumulado. También ofrece información sobre el tiempo de trayecto, la hora y la temperatura ambiente, lo que facilita planificar las sesiones con mayor detalle y ajustar los entrenamientos a las condiciones del entorno.
Uno de los aspectos que más destaca del Van Rysel 500 es su sistema de sensor sin imán, basado en tecnología de giroscopio, que se fija directamente en el buje de la rueda. Este diseño no solo simplifica la instalación, sino que también permite colocar el sensor en la rueda trasera, una ventaja significativa para quienes utilizan rodillos de entrenamiento. Además, la transmisión digital de 2,4 GHz asegura una comunicación estable entre el sensor y el cuentakilómetros hasta una distancia de tres metros, evitando interferencias y garantizando la precisión de los datos recogidos.
El manejo del dispositivo es intuitivo gracias a su interfaz de tres botones que permite navegar por los menús de forma sencilla. La pantalla, con números grandes y retroiluminación de baja intensidad, asegura una correcta visualización en todo momento, incluso durante las salidas nocturnas o en condiciones de poca luz. Este detalle mejora la experiencia de uso y aporta comodidad al ciclista, evitando distracciones innecesarias durante la actividad.
En cuanto a la autonomía, el cuentakilómetros funciona con dos pilas tipo CR2032, una en el sensor y otra en el propio dispositivo. El sensor se activa automáticamente al detectar movimiento, aunque se recomienda retirarlo en caso de no utilizar la bicicleta durante largos periodos, con el fin de alargar la vida útil de la batería.
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Diseñado para adaptarse a todo tipo de bicicletas, el Van Rysel 500 incluye dos tamaños de gomas de silicona para ajustar el sensor al diámetro del buje, lo que facilita su colocación en la mayoría de modelos del mercado. La carcasa, resistente y estanca, garantiza la durabilidad del producto incluso en condiciones adversas. Lo mejor de todo es su precio, de solo 24,99€ en la tienda online de Decathlon y en los puntos físicos de la cadena.