Galicia y sus montes se convierten nuevamente en noticia con la aparición de nuevas trampas destinadas a ciclistas de montaña, en esta ocasión en los senderos locales de Caldas de Reis, en la provincia de Pontevedra. Según publica el diario La Voz de Galicia, el pasado fin de semana un ciclista pontevedrés estuvo a punto de ser degollado tras impactar contra una cuerda cruzada en mitad de un sendero, a la altura del cuello.
La propia víctima subió una fotografía a su perfil de Facebook en la que se aprecian las heridas en el cuello provocadas por la trampa en cuestión, denunciando la presencia de la misma: "Fue un rascazo y el susto, pero podría haber sido peor". De hecho, es fácil adivinar el resultado de tan espeluznante accidente si en lugar de una cuerda se hubiese tratado de un alambre. Al parecer, la trampa estaba situada en un sendero de uso público colindante a diferentes fincas de propiedad y, según se desprende de los comentarios publicados por los internautas, no es la primera vez que aparecen en el lugar trampas destinadas a ciclistas.
Mientras tanto, en la Región de Murcia, la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil del Ayuntamiento de Cieza también ha hecho públicas, a través de su perfil de Twitter, diferentes fotografías de trampas aparecidas en los senderos de la localidad: piedras y troncos arrancados colocados estratégicamente para cerrar el paso a ciclistas y senderistas. Precaución ahí fuera, queridos ciclistas.