Un grueso cable, atado entre dos árboles, cortando el paso en un sendero público transitado habitualmente por deportistas y senderistas. Este grotesco hallazgo fue lo que se encontró un ciclista de montaña cuando, la mañana del 6 de mayo de 2017, rodaba con su bicicleta por la zona de los Pinares de Venecia, en Zaragoza. La trampa para ciclistas apareció en un tramo de bosque, entre el camino de Tiro de Bola y las instalaciones de Puerto Venecia, en un sendero de uso público que forma parte del terreno municipal.
La trampa para ciclistas aparecida en los Pinares de Venecia no es la única de este tipo que se detecta en la zona. En agosto de 2016, un vecino de Rosales del Canal se encontró con un peligroso hilo de pescar de resistente nailon cruzado de lado a lado de un camino muy transitado por ciclistas y viandantes, en la zona del lago. Fruto de una mente enferma, el hilo estaba intencionadamente colocado a la altura del cuello, sin más objetivo que el de causar el mayor daño posible.
¿Cómo actuar ante la presencia de una de estas trampas? Denunciando ante las autoridades pertinentes para evitar su proliferación y, a ser posible, a través de las redes sociales, para alertar a otros posibles usuarios.
