Salir a entrenar con la bicicleta en esos días en los que el viento sopla más fuerte de lo habitual conlleva ciertos riesgos que requieren tomar ciertas medidas para prevenir accidentes no deseados. Lo más recomendable es quedarse en casa cuando las rachas de viento son importantes, pero también puede suceder que en mitad de una ruta la brisa cambie de fuerza y se convierta en un molesto vendaval. ¿Cómo rodar con viento fuerte sin perder el control de la bicicleta?
Ciclismo con viento fuerte
Las rachas de viento son las principales enemigas de los ciclistas. Un viento constante puede ser molesto, pero combinado con rachas de viento de mayor velocidad, se convierte en una situación muy peligrosa. En días de fuerte viento racheado y sobre todo para los ciclistas de carretera, nada mejor que una sesión de rodillo en casa. Pero si el viento comienza en mitad de una ruta, estos consejos son imprescindibles:
- 1. Gafas obligatorias: los ojos son la zona del rostro de un ciclista más expuesta a sufrir daños. Insectos, ramas y pequeñas partículas en suspensión pueden causar un gran daño en caso de impacto, más si se trata de días de fuerte viento. Unas gafas no solo sirven para evitar los molestos rayos del sol, también protegen los ojos de todas esas partículas y elementos que son arrastrados por el aire.
- 2. Ropa bien ajustada: aunque lo más habitual en las equipaciones ciclistas es que presenten un diseño ajustado, muchos ciclistas hacen uso de prendas cortavientos y similares con una talla demasiado grande. La ropa holgada actúa como un paracaídas, frenando el avance del ciclista y agotando sus fuerzas con mayor rapidez. Para los días con viento, lo mejor es llevar las capas de ropa bien ceñidas al cuerpo.
- 3. Desarrollo más suave: pedalear con el viento de cara es como estar continuamente escalando una pendiente. Lo más recomendable es mantener una cadencia de pedaleo que permita al ciclista rodar más o menos cómodo, algo que solo se puede conseguir eligiendo un desarrollo más suave de lo habitual para contrarrestar la resistencia del viento.
- 4. Postura acoplada: otra buena forma de contrarrestar la resistencia al viento es minimizar la superficie frontal formada por el torso del ciclista. Con el viento de cara, mantener una posición acoplada (lo más cerca posible de la bicicleta) disminuye la resistencia aerodinámica, facilitando el avance y el ahorro de energía.
- 5. Rodar en grupo: salir a pedalear en solitario cuando el viento sopla fuerte no es la opción más aconsejable. Rodar en grupo es la mejor manera de contrarrestar la acción del viento: a rueda de los ciclistas en cabeza para ahorrar hasta un 40% de energía, y realizando relevos con los mismos para compartir el esfuerzo entre todos los miembros de una grupeta.
