El dopaje es la gran lacra del mundo del ciclismo, ya se trate de sustancias dopantes para aumentar el rendimiento físico de los ciclistas (véase EPO, esteroides, etc) como de un nuevo fraude denominado dopaje tecnológico, con sofisticados motores ocultos en el interior de las bicicletas de competición. En este segundo caso, la UCI (Unión Ciclista Internacional) ya tiene listas unas avanzadas unidades móviles de rayos X para realizar controles de forma rápida y exhaustiva a cualquier bicicleta y en cualquier momento.
