Es muy difícil describir con palabras las condiciones que tuvieron que afrontar los mejores bikers de Descenso del mundo en su lucha por el maillot arcoíris en la sede austriaca de Leogang. Desde una violenta tormenta de nieve en la salida hasta el barro hasta las rodillas en las partes bajas de la pista, el simple hecho de terminar la carrera ya fue todo un logro digno de celebrar. Finalmente fueron Camille Balanche y Reece Wilson quienes se convirtieron en los nuevos campeones mundiales de Descenso, desafiando las adversidades con dos bajadas épicas.
