Fort William, en Escocia, fue sede de la segunda ronda de la Copa del Mundo de Descenso en un fin de semana pasado por agua que convirtió la carrera en una brutal carnicería con accidentes y lesiones para muchos participantes. Aaron Gwin y Tahnée Seagrave fueron víctimas del mal tiempo británico con sendas caídas, mientras que en la otra cara de la moneda, Rachel Atherton y Amaury Pierron, lograron sobreponerse a las adversidades climáticas para hacerse con la victoria en la ronda escocesa.
