Val di Sole fue la sede encargada de acoger la sexta ronda de la Copa del Mundo de Descenso de 2019 recibiendo a los mejores pilotos del mundo en un fin de semana marcado por las malas condiciones climatológicas. Un circuito embarrado puso a prueba la pericia de los participantes, entre ello Laurie Greenland y Marine Cabirou, los más rápidos de la manga final en sus respectivas categorías.
