Martyn Ashton continúa su lento pero imparable retorno al mundo de las dos ruedas tras haber quedado paralítico en 2013 a causa de un accidente sucedido durante una exhibición. En esta ocasión, el valiente piloto se enfrenta a uno de los retos más difíciles desde su accidente: descender el mítico circuito escocés de la Copa del Mundo a los mandos de una bicicleta Canyon adaptada a sus necesidades. Todo un ejemplo de superación personal... y de pasión por el Mountain Bike.
