El primer Campeonato del Mundo de Mountain Bike se celebró en Durango (Estados Unidos) en 1990 y, desde entonces, ha repartido medallas de oro año tras año. Para 2019, el Mundial cumple tres décadas de vida, un lapso de tiempo donde las bicicletas han evolucionado hasta niveles difícilmente imaginables y los corredores han alcanzado niveles de rendimiento muy distintos a los de aquellas primeras figuras históricas del MTB como Juli Furtado o Anne-Caroline Chausson.
