En febrero de este mismo año, la corredora recién fichada por Canyon sufrió un serio accidente mientras entrenaba con su bicicleta que se saldó con un tobillo dislocado, tibia y peroné rotos y varios desgarros de ligamentos. La lesión dejó a Seagrave fuera de los circuitos durante unos cuantos meses, aunque la pandemia le ha servido para no perderse ninguna carrera importante.
Después de dislocarme el tobillo y romperme varios huesos en febrero, ahora estoy en la última fase de mi rehabilitación, facilitando mi regreso a la bicicleta. La COVID-19 ha sido un desastre en muchos sentidos y ha hecho este proceso un poco difícil, pero si hay un resquicio de esperanza es poder volver a montar en bici sin la presión de volver a tiempo para competir en los mundiales, ¡y poder destrozar mis lugares de origen en verano con todos mis compañeros! Así es ha sido mi primera semana de vuelta
, comenta Seagrave en las redes sociales.