Si realizar un salto mortal hacia atrás (o backflip, como dicen los entendidos) ya es una proeza al alcance de pocos ciclistas, hacerlo contra un árbol es, definitivamente, un reto para verdaderos maestros. Uno de estos maestros es Aaron Chase, que no duda ni un segundo en inventar todo tipo de trucos sobre una bicicleta para ampliar su repertorio de proezas.
