La última edición de la Red Bull Hardline celebrada en Gales ha sido testigo de un momento para la historia del ciclismo de descenso. Asa Vermette, joven corredor estadounidense de Colorado y con apenas 18 años, se ha convertido en el ganador más joven de este exigente evento, reafirmando su posición como una de las grandes promesas del DH internacional.

La jornada final estuvo marcada por condiciones meteorológicas adversas, con tramos del circuito afectados por la lluvia y el barro tras una clasificatoria especialmente complicada. Vermette asumió el desafío de salir el último, una posición que añade presión extra a cualquier corredor, y supo gestionar la situación con una madurez impropia de su edad. Su bajada fue impecable, rozando el límite en cada sección y manteniendo el ritmo hasta el último salto.
El estadounidense, que ya había dejado huella en la anterior Hardline de Tasmania con una segunda plaza, diseñó una estrategia sin fisuras para la final galesa. Paró el crono en 2:24.477, un tiempo inalcanzable para sus rivales y que le permitió superar al británico Charlie Hatton, vigente campeón del mundo, por 1.681 segundos. El podio lo completó el irlandés Ronán Dunne, cerrando una de las carreras más igualadas y espectaculares de los últimos años.
Al cruzar la meta, Vermette reconoció ante los medios la dureza de la prueba: He sentido que iba al límite en cada sección. En la parte final, he dado todo lo que tenía en los saltos y la sensación al llegar a meta ha sido increíble
. El resultado de Gales no solo coloca a Vermette en el centro del foco internacional, sino que consolida una trayectoria ascendente que promete muchos más éxitos en la élite del descenso.