Si hay algo que suele ser motivo de desconcierto, enfado e incluso sorpresa en la mayoría de usuarios de bicicletas de montaña, es sin duda la aparición de nuevos estándares, medidas y modelos con la llegada de cada nueva temporada. Mientras que algunos ciclistas reciben estas novedades con los brazos abiertos, otros sólo ven estrategias de marketing de la industria para hacernos comprar más de lo mismo. De una manera o de otra, estos nuevos productos representan el futuro más inmediato del mundo del ciclismo, y no son pocas las novedades de este tipo las que han terminado convirtiéndose en un estándar real que a día de hoy está presente en la mayoría de bicicletas del mercado.
Durante 2015, el fabricante Trek se anticipó al futuro presentando junto a su renovado modelo Trek Remedy una novedosa tecnología denominada Boost que consiste en ampliar el tamaño de los bujes para mejorar la rigidez de las ruedas en sus tamaños más grandes. Para 2016, la firma SRAM exprime esta nueva tecnología desarrollada conjuntamente con Trek para lanzar toda una nueva gama de productos Boost, tal y como hemos podido comprobar en la presentación de las horquillas RockShox SID, Reba y Pike de la próxima temporada.
El nuevo estándar Boost consiste, básicamente, en aumentar el tamaño de los bujes de 100 y 142 milímetros a 110 y 148 milímetros, respectivamente. Con este nuevo tamaño, los bujes crecen en anchura y ofrecen una mayor rigidez angular para los radios de las ruedas, lo que se traduce en una mayor rigidez global para los tamaños de rueda más grandes (27.5 y 29 pulgadas). Además de una potenciada rigidez, este estándar permite un paso de rueda más amplio, siendo compatible incluso con las ruedas 27.5+ que están a punto de invadir el mercado.
Como podemos suponer, una mayor anchura para los bujes también es sinónimo de un cambio sustancial en la línea de la cadena de transmisión, por lo que se hace necesario el uso de un nuevo sistema de pedalier que corrija esta desviación. SRAM también ha pensado en ello, presentando para 2016 una nueva gama de bielas SRAM XX1 y SRAM X1 con diseño Boost que proporciona una línea de cadena óptima sin variar el Q-Factor de las mismas. El objetivo es claro: mejorar la rigidez de las ruedas en los tamaños más grandes; aunque a costa de nuevos componentes y estándares no compatibles con los actuales que se traducen en dinero para nuestros bolsillos. Es lo que tiene el avance de la tecnología...
