Bicicletas

BMC afronta una reestructuración global ante el retroceso del mercado ciclista

Esta decisión forma parte de una reestructuración que busca asegurar la viabilidad de la marca suiza a largo plazo, en un contexto de desaceleración del mercado tras el auge provocado por la pandemia de la Covid-19.

BMC, uno de los fabricantes más emblemáticos del sector ciclista, ha anunciado una medida que refleja los tiempos difíciles que atraviesa la industria: la supresión de unos 40 puestos de trabajo a nivel global. Esta decisión forma parte de una reestructuración que busca asegurar la viabilidad de la marca suiza a largo plazo, en un contexto de desaceleración del mercado tras el auge provocado por la pandemia de la Covid-19.

Logotipo de la marca. Imagen: BMC
Logotipo de la marca. Imagen: BMC

Una realidad que afecta a buena parte de la industria ciclista

Fundada en 1986, BMC ha sido sinónimo de innovación y rendimiento, con un enfoque claro en el diseño y la fabricación de cuadros de carbono de alta gama. Desde su sede en Grenchen, sus productos han llegado a ciclistas de todo el mundo, incluyendo equipos profesionales y atletas olímpicos. No obstante, ni su prestigio ni su legado la han librado de las turbulencias actuales del mercado.

La firma con sede en Grenchen (Suiza) argumenta que esta medida es necesaria para mantener su competitividad en un escenario económico internacional marcado por la incertidumbre. Desde el fin del periodo excepcional de demanda que trajo consigo la Covid-19, muchas empresas del sector han visto caer sus ventas y aumentar sus inventarios. A esto se suma la creciente presión sobre los precios, así como los efectos derivados de las recientes políticas comerciales de Estados Unidos, que han introducido nuevos aranceles a las importaciones, afectando directamente a fabricantes europeos como BMC.

Según ha comunicado la empresa, el proceso de consulta para determinar el impacto concreto de estos despidos, especialmente en la plantilla suiza, se prolongará hasta finales de junio. Aunque BMC no ha ofrecido cifras oficiales sobre el número total de empleados, datos disponibles en su perfil corporativo de Linkedin indican que la plantilla ronda los 150 trabajadores. De confirmarse la cifra de 40 despidos, se trataría de una reducción cercana a un tercio del total, lo que supone un golpe considerable en términos de estructura operativa.

Este ajuste no es un movimiento improvisado. Ya en 2023, BMC comenzó a revisar su modelo logístico, reduciendo el volumen de existencias y ajustando su cadena de suministro. Ahora, la reestructuración se acompaña de un enfoque renovado en sus líneas de producto más estratégicas, especialmente las bicicletas de carretera y gravel, donde la marca mantiene una sólida presencia. También continuará su apuesta por segmentos como el triatlón, el Cross Country, y las bicicletas eléctricas, aunque con una oferta más depurada.

En cambio, el futuro de sus marcas satélite es menos claro. Los desarrollos de Scor, especializada en bicicletas de Enduro, y Adicta Lab, centrada en ropa ciclista, podrían verse paralizados. BMC mantendría únicamente los servicios esenciales de atención al cliente y gestión de stock en estas divisiones, dejando entrever una posible retirada progresiva.

El caso de BMC es representativo de una realidad que afecta a buena parte de la industria ciclista: tras el boom sin precedentes de la pandemia, muchos fabricantes están obligados a redimensionar sus operaciones para adaptarse a una demanda más contenida y a un entorno económico mucho menos favorable. Decisiones difíciles como la reducción de personal se están convirtiendo en una tónica habitual, marcando el inicio de una nueva etapa menos expansiva y más enfocada en la sostenibilidad empresarial.