Canyon presenta la nueva generación de la Grizl, una bicicleta que da un paso adelante en el segmento gravel con una propuesta más avanzada y polivalente. Cuatro años después de su primera versión, la firma alemana ha rediseñado este modelo pensando en quienes buscan una máquina preparada tanto para salidas rápidas como para travesías de varios días, con un nivel de adaptabilidad y tecnología que marca tendencia en el sector.

Doble personalidad: Grizl OG y Grizl Escape
El nuevo cuadro de carbono de la Grizl ha sido revisado a fondo, apostando por un paso de rueda más generoso (hasta 54 mm), mayor espacio útil en el triángulo principal y una compatibilidad mejorada para instalar portabultos tanto delante como detrás. La geometría optimizada mejora el control en descensos y el manejo con carga, detalles que aprecian especialmente los usuarios aficionados al bikepacking. La gama cubre desde ciclistas de 160 cm hasta más de 2 metros de altura, y ofrece opciones de cockpit con múltiples puntos de anclaje.

La gran novedad es la creación de dos gamas diferenciadas a partir del mismo cuadro. Por un lado, la Grizl OG se enfoca en quienes buscan una gravel polivalente para rutas cortas y medias, apostando por transmisiones Shimano GRX o SRAM XPLR y neumáticos Schwalbe G-One RX de 45 mm.

Por otro lado, la Grizl Escape está orientada al bikepacking y las travesías autosuficientes, montando transmisiones mixtas con cassettes de MTB, neumáticos Schwalbe G-One Overlander y el cockpit Full Mounty, diseñado para maximizar el espacio de carga y la ergonomía.

La compatibilidad con la horquilla Canyon RIFT F132 One de 40 mm de recorrido, desarrollada junto a DT Swiss, permite afrontar terrenos exigentes con la seguridad de mantener un comportamiento ágil y estable, incluso cargando equipaje. El sistema de suspensión incluye bloqueo remoto desde el manillar y anclajes específicos para bolsas.

Canyon también ha trabajado con DT Swiss en el desarrollo de las nuevas ruedas GR30, equipadas con bujes DT 350 Spline, radios Aerocomp y llantas de carbono hookless, optimizadas para el uso de neumáticos tubeless a baja presión.

Uno de los avances más destacados es la introducción del sistema ECLIPS (Endless Charge & Lighting Integrated Power System), que combina dínamo SON sin fricción, batería interna y luces Lupine de alta calidad, todo cableado de forma interna y con la posibilidad de cargar dispositivos mediante puerto USB-C mientras se pedalea. Todo el sistema se gestiona desde la unidad Canyon BlackBox, que puede controlarse mediante la app oficial de la marca.

La gama incluye accesorios diseñados específicamente para el bikepacking: bolsas de cuadro, bolsas de manillar, parrillas, guardabarros Fast Fender de 50 mm y el sistema Fidlock Quickloader, pensado para una carga rápida y segura.

La nueva Canyon Grizl llega en ocho versiones, con precios entre 2.399 € y 7.999 €, abarcando desde opciones muy completas para quienes buscan iniciarse hasta montajes de gama alta dirigidos a ciclistas experimentados que quieren lo mejor en tecnología y equipamiento:
- Canyon Grizl CF 6: 2.399 €
- Canyon Grizl CF 7: 2.699 €
- Canyon Grizl CF 7 Escape: 2.999 €
- Canyon Grizl CF 8 RIFT: 3.499 €
- Canyon Grizl CF 8 Di2: 4.999 €
- Canyon Grizl CF 8 ECLIPS Escape: 4.299 €
- Canyon Grizl CF 9 RIFT Escape: 6.999 €
- Canyon Grizl CF 9 AXS ECLIPS: 7.999 €