Orbea ha dado un paso decisivo en su estrategia corporativa al presentar Draw the Line, un posicionamiento que busca reforzar su identidad, actualizar su visión y profundizar en el vínculo entre la marca, su comunidad y su entorno. La propuesta, desarrollada junto a la agencia creativa MUY, consolida una narrativa que trasciende el producto y sitúa la experiencia y los valores en el centro del mensaje.

Un enfoque que une exploración, ética y compromiso territorial
La compañía con sede en Mallabia (Bizkaia) opera como cooperativa (un modelo poco habitual en la industria ciclista) y ha querido que este rasgo sea un elemento clave del nuevo discurso. Este enfoque, basado en la participación directa de cada persona de la empresa, sustenta decisiones que van desde la reinversión local hasta políticas comerciales destinadas a proteger a tiendas y clientes en mercados estratégicos.
Entre las acciones destacadas se encuentra la decisión de asumir costes adicionales derivados de aranceles para minimizar el impacto en su red comercial, así como la elección de patrocinios que responden a criterios éticos y de coherencia con su filosofía. Esta forma de actuar refuerza un mensaje que aspira a ser global sin perder sus raíces.
La campaña incorpora un manual de identidad verbal y visual que utiliza una estructura vertical como metáfora de la toma de decisiones y del establecimiento de límites. Su intención es trasladar de forma directa los principios que definen a la marca y convertirlos en un relato reconocible en Europa, Latinoamérica y Estados Unidos.
Desde MUY, su director creativo, Isusko Artabe, explica que el mercado ciclista suele centrarse en especificaciones técnicas y patrocinios deportivos, pero que Orbea contaba con una historia de fondo capaz de sostener un discurso distinto. Su labor ha consistido en ordenar y proyectar esa esencia para transformarla en un hilo conductor coherente.
El posicionamiento Draw the Line no se limita a una campaña publicitaria, sino que inaugura una etapa en la que la comunicación destacará tanto la innovación en bicicletas como el propósito, la comunidad y la responsabilidad corporativa. El mensaje conecta la exploración con la toma de decisiones conscientes, valores que la marca quiere reforzar como parte de su identidad a largo plazo.
Ander Olariaga, director de Marca y Comunicación, resume esta visión señalando que la expresión Draw the Line ayuda a explicar su manera de actuar: avanzar con curiosidad, marcar límites cuando es necesario y construir proyectos sólidos en colaboración con su entorno.
Con esta iniciativa, Orbea busca consolidar una relación más profunda con los ciclistas que la acompañan en su crecimiento, reforzando el peso de los valores en un sector que evoluciona a gran velocidad y en el que la diferenciación pasa, cada vez más, por la autenticidad.