Santa Cruz Bicycles ha iniciado un proceso de retirada voluntaria de algunas unidades de su e-MTB Heckler 9 tras detectar un potencial riesgo de incendio asociado a las baterías de iones de litio incorporadas en estas bicicletas eléctricas. La advertencia afecta únicamente a determinadas baterías instaladas en bicicletas fabricadas antes de febrero de 2023.
Aviso de seguridad
La compañía ha instado a los usuarios a suspender de inmediato el uso de la bicicleta y a desconectar la batería tanto del cuadro como del cargador. El objetivo es prevenir cualquier incidente mientras se verifica si la batería instalada pertenece al lote afectado. El procedimiento para comprobar esta información implica extraer la batería utilizando una llave Allen de 4 mm, identificar el número de serie y contrastarlo con la herramienta de verificación disponible en la web oficial de Santa Cruz Bicycles.
Este aviso de seguridad se enmarca dentro de la cooperación de la marca con organismos reguladores de seguridad de producto. Aunque no se han reportado incidentes concretos hasta el momento, la empresa ha optado por actuar de manera preventiva ante el riesgo potencial que suponen las baterías defectuosas. En caso de confirmarse que la batería está incluida en el lote afectado, el usuario deberá registrar su caso a través del formulario web de asistencia o mediante contacto telefónico, dependiendo del país.
Los modelos implicados en esta retirada corresponden a las bicicletas Heckler 9 comercializadas entre febrero de 2022 y febrero de 2025, que incorporan una batería extraíble de 720 Wh situada en la parte inferior del tubo diagonal del cuadro. El diseño exterior de estas bicicletas se distingue por los colores verde aguacate brillante y gris marino, con la inscripción ‘SANTA CRUZ’ visible en los laterales del cuadro y ‘Heckler’ en la vaina inferior y el tubo superior.
Santa Cruz Bicycles ha aclarado que no todas las bicicletas Heckler 9 están afectadas, y que el problema radica exclusivamente en baterías concretas incluidas en algunas unidades. Por ello, la empresa recalca la importancia de seguir los pasos indicados para determinar si es necesario proceder al reemplazo. En caso de que la batería no esté entre las defectuosas, se puede continuar usando la bicicleta con total normalidad.
Las baterías que sí resulten afectadas deberán ser eliminadas conforme a la normativa local en materia de residuos peligrosos, y bajo ningún concepto deben ser descartadas junto con los residuos domésticos. Además, los usuarios deben conservar la cubierta del tubo diagonal, ya que será necesaria para la instalación de la batería de repuesto.
Desde su sede en California, Santa Cruz ha manifestado su compromiso con la seguridad de sus clientes y ha facilitado la colaboración con distribuidores locales para asistir a aquellos usuarios que no puedan retirar la batería por sí mismos. En caso de que la bicicleta haya sido vendida o regalada, la empresa solicita que se informe sobre el nuevo propietario para coordinar adecuadamente el proceso de reemplazo.