Por cuarta vez desde el inicio de la pandemia y a tan solo dos semanas para que den comienzo los Juegos Olímpicos, Tokio ha declarado el estado de emergencia debido al alarmante aumento de casos de la variante Delta del coronavirus. Debido a la declaración del estado de emergencia, en la mayoría de las sedes olímpicas se prohibirá la entrada a los espectadores, y por el momento las medallas se disputarán a puerta cerrada.
En Japón, solo el 15% de la población está totalmente vacunada, y a muchos les preocupa que los JJ.OO se conviertan en un acontecimiento que provoque una oleada de nuevos contagios. Hace tan sólo unos días, un remero serbio se convirtió en el tercer olímpico hasta la fecha en dar positivo por Covid tras su llegada a Tokio. Dos trabajadores de la Villa Olímpica también dieron positivo por el virus a principios de esta semana.
La decisión de no permitir espectadores supone un cambio de rumbo con respecto al mes pasado, cuando las autoridades olímpicas anunciaron que se permitiría la entrada de público con un límite de 10.000 personas o del 50% de la capacidad de cada sede. Por el momento, las sedes fuera de la ciudad de Tokio seguirán permitiendo la entrada de espectadores, y es de esperar que las pruebas de ciclismo de montaña y de carretera permitan la entrada de aficionados en cierta medida.
Será una forma inusual de organizar el evento en medio del estado de emergencia. Pero quiero demostrar desde Tokio que la raza humana puede superar grandes dificultades mediante el trabajo duro y la sabiduría
, explicó el primer ministro japonés, Yoshihide Suga, en declaraciones al diario The Guardian.
