Navaluenga y su entorno serán este domingo el epicentro del ciclismo de montaña español con la celebración del Campeonato de España de XC Ultramaratón. Bajo el marco del Gran Premio ASOTUR Alberche-Pinares, los mejores especialistas del país medirán sus fuerzas en un trazado de 140 kilómetros y más de 3.500 metros de desnivel positivo acumulado, un reto reservado para auténticos fondistas de la bicicleta de montaña.
Un recorrido de resistencia extrema en el corazón de Ávila
La cita, organizada por la prueba La conquista de Gredos, arranca a las 8:00 horas desde Navaluenga. La dureza del recorrido, que conecta enclaves emblemáticos de la Sierra de Gredos como Cebreros, El Barraco, Navalmoral, San Juan del Molinillo, Navarredondilla, Burgohondo y Villanueva de Ávila, asegura un espectáculo deportivo de primer nivel. La llegada del primer ciclista está prevista alrededor de las 14:15 horas, tras más de seis horas de esfuerzo ininterrumpido.
En la categoría élite masculina, los focos estarán puestos en Francisco Herrero, defensor del título y gran conocedor de estas montañas. No lo tendrá fácil, ya que Sergio Gutiérrez, subcampeón nacional en 2024, y Raúl Rodríguez, campeón sub23 el pasado año, parten con opciones reales de destronarle. La exigencia del terreno, con rampas interminables y tramos técnicos, obligará a cada biker a gestionar con inteligencia sus energías.
La carrera femenina no se queda atrás en cuanto a emoción. Mar Delgado, subcampeona de España el pasado año, y Susana Alonso, veterana en grandes citas, llegan como máximas aspirantes al maillot rojigualdo. Su resistencia y capacidad para afrontar los momentos críticos serán determinantes en una prueba que no concede tregua.
El perfil acumulado del recorrido es un quebradero de piernas: subidas largas, descensos rápidos y pistas que castigan la fatiga. El ultramaratón, considerado como una de las disciplinas más duras del MTB, exige no solo fuerza física, sino también habilidad técnica y fortaleza mental para soportar la soledad de los tramos más exigentes.
Más allá del aspecto competitivo, el evento tiene un fuerte vínculo con el territorio. El paso por pueblos de la comarca de Alberche-Pinares y por parajes naturales de gran valor paisajístico convierte a esta carrera en un escaparate turístico y deportivo para la provincia de Ávila.