La Copa de España de Enduro vivió el pasado fin de semana su penúltima cita en la ciudad de Cuenca, donde Marco Veiga y Marta Jordán confirmaron su excelente estado de forma al adjudicarse la victoria en una exigente jornada que consolidó su liderato en la clasificación general. La prueba, organizada por el Club Deportivo Sendas de Cuenca, reunió a más de 150 participantes que se enfrentaron a un recorrido técnico y exigente de 35 kilómetros, con un desnivel positivo acumulado de aproximadamente 1.350 metros.

Última parada: Montefaro Enduro Race
Cinco especiales cronometradas pusieron a prueba la resistencia, destreza y concentración de los corredores, en un trazado caracterizado por sus tramos rápidos, zonas pedregosas y descensos revirados. En los hombres, Marco Veiga, que llegaba como líder masculino del campeonato, cumplió con los pronósticos y se llevó el triunfo en Cuenca tras marcar el mejor tiempo global.
El gallego logró una ventaja de once segundos sobre Borja Pérez, su principal rival en esta jornada, mientras que Bruno Jiménez completó el podio con más de medio minuto de diferencia respecto al vencedor. Gracias a esta victoria, Veiga consolida su posición en lo más alto de la tabla y dependerá de sí mismo para proclamarse campeón en la última prueba.
En la categoría femenina, Marta Jordán no dio opción a sus rivales y firmó una actuación sobresaliente que le permitió imponerse con claridad. La corredora lideró todas las especiales con solvencia, superando a Celia Lanaspa y Verónica Cuello, quienes ocuparon la segunda y tercera plaza respectivamente. Jordán, al igual que Veiga, acaricia ya el título nacional tras esta nueva victoria, aunque deberá rematar su buen hacer en la última cita del calendario.
El cierre del campeonato tendrá lugar el próximo 25 de mayo en Galicia, concretamente en la Montefaro Enduro Race que se disputará en el entorno de Ares y Mugardos. Esta última parada se presenta como una mera formalidad para los actuales líderes, que disponen de una ventaja cómoda sobre sus perseguidores. Pese a ello, la dureza de los trazados gallegos y la presión del título en juego podrían añadir emoción a una competición que ha mantenido un gran nivel durante toda la temporada.